Valor, volumen, variedad, velocidad, veracidad y variabilidad son las seis “V” que conforman un modelo de la ciencia de datos. Su premisa es que la data va más allá del simple almacenamiento de información: es multidimensional.
De acuerdo con Luis Antonio Osorio Landa, Director Comercial de Enerlink, este modelo no es ajeno a la electromovilidad y puede ser clave para sobrellevar uno de los principales retos en la electrificación de las flotas: lograr un óptimo costo de propiedad (TCO, por sus siglas en inglés) en un menor tiempo.
En la ponencia “Del Volt al Dato: ClaVes para flotas eléctricas inteligentes y sostenibles”, realizada en Latam Mobility México 2025, el directivo reconoció que el TCO (que incluye costos operativos, de mantenimiento, de seguro, valor de reventa y precio retail) de un vehículo de combustión interna es más bajo en un principio. Sin embargo, a largo plazo, el de un modelo eléctrico no aumenta tanto e incluso puede disminuir en términos de costos operativos y de mantenimiento.
La verdadera cuestión es cómo lograrlo en un menor tiempo, incluso en menos de un año: “Se requiere de monitoreo, administración y gestión constante, dicho de otra forma requiere tomar fotografías de dónde nos encontramos, pero también del performance. Eso va a permitir a los tomadores de decisiones ajustar y revirar lo que se necesite.
En este sentido, dijo, se necesitan herramientas tecnológicas, sí, pero también se debe saber qué hacer para el tratamiento y automatización de una gran cantidad de datos.
Es ahí donde entran las seis “V”, pues los datos se ven desde seis dimensiones críticas:
- Volumen. Se refiere a la cantidad de datos, ya sean terabytes y petabytes de información. En esta fase, la empresa se debe plantear dónde y cómo guardarlos, así como el costo de este almacenamiento y qué implicaciones hay para el resto de la empresa.
Es necesario plantearse si se requiere un IT room y qué condiciones necesitaría; así cómo los respaldos de la data e incluso plantearse cómo estará en 10 años.
- Variabilidad. Se refiere a entender el contexto de los datos. En el caso de la electrificación de las flotillas, se deben considerar las diferencias de consumo, de rutas, el tránsito y tipo de vehículo.
- Velocidad. Se trata de evaluar qué tan rápido se reciben los datos. Según Luis Antonio Osorio, cualquier sistema y cualquier KPI hay que alimentarlo con cierta frecuencia y debe llegar a los tomadores de decisiones con cierta velocidad, ahí está el reto.
En este punto deben plantearse aspectos como cuánto vale ser notificado a tiempo y cuál es el impacto de que la información llegue o no a la persona adecuada en el momento correcto.
- Variedad. En proyectos de electromovilidad, las empresas deben estar conscientes de que los datos provienen de diversas fuentes e incluso en diferentes formatos, pues reportan información los cargadores y los vehículos. En este sentido, recomendó, se debe homologar toda la data para su mejor análisis.
- Veracidad. Es un aspecto clave garantizar que sea data confiable. Se debe revisar que el ingreso de la información sea a prueba de errores, sobre todo si se ingresa de forma manual. Incluso, en este punto, las empresas se deben preguntar cuál es el costo de este tipo de errores.
- Valor. Para Luis Antonio Osorio, este punto es la brújula de las seis “V”: determinar qué tan importante es la data recolectada. Las flotas tienen que determinar y jerarquizar qué valor tienen los datos para la flotilla.
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El directivo comentó que nunca en la historia de la humanidad se habían tenido tantos recursos a nivel computacional, de almacenamiento y procesamiento de información. En respuesta a esta cuestión y tomando como base las seis “V” del big data, Enerlink desarrolló su CMS como una plataforma que integra información de la recarga y la telemetría.
Esto, dijo, abre la puerta a resolver incógnitas en proyectos de electrificación: como qué vehículo es el menos eficiente, por qué una unidad tiene mejor autonomía, si hay baterías que están empezando a desgastarse, si son consistentes los ciclos de recarga entre vehículos similares.
Todo ello, porque actualmente la competencia en los proyectos de electrificación de las flotas no está en quién tiene el cargador más avanzado o los mejores vehículos, sino en el aporte que se da las cadenas de valor. Y eso se logra de una manera más rápida y eficaz a través de la data y su correcto manejo.

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