Actualmente, diversas industrias están ya realizando proyectos de descarbonización en el transporte y la cadena de suministro. Las estrategias implementadas son tan variadas como los aprendizajes y retos que han surgido en el camino.
Por ello, la edición 2025 del Latam Mobility México fue el escenario en el que líderes de esas industrias coincidieron en que la infraestructura, los incentivos y la colaboración entre sectores serán clave para acelerar la descarbonización en México.
Durante el panel “Apuesta por la descarbonización y sostenibilidad del transporte en la cadena de suministro del sector comercial e industrial en México”, representantes de la ANPACT, Heineken México, Coca-Cola FEMSA, 3M y Deléctrico coincidieron en que la electromovilidad avanza, pero enfrenta desafíos estructurales en infraestructura, regulación y educación técnica.
Infraestructura, el gran desafío
Samantha Cantú, Líder de Sustentabilidad de Heineken México, destacó que los proyectos piloto con camiones eléctricos que esta empresa ha puesto en operación, han revelado tanto oportunidades como obstáculos operativos.
“Hay una incertidumbre todavía muy grande en la parte de infraestructura de carga. Creo que la solución para acelerar la descarbonización viene por ese lado, pero va más allá de solamente pensar en el cargador: es una estrategia completa para electrificar una flota”, señaló.
Desde la perspectiva de la industria de vehículos pesados, Rogelio Arzate, Presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), coincidió en que la infraestructura es el mayor cuello de botella.
“Para vehículos pesados sólo existe una electrolinera a nivel nacional, ubicada en Sonora”, precisó.
Alertó que tampoco hay hidrogeneras, que es una tecnología que la industria ya empieza a explorar; y, yendo unos pasos más atrás, respecto a la disponibilidad del diésel de Ultra Bajo Azufre, no necesariamente está señalizada correctamente su disponibilidad e incluso, en algunas zonas, no hay un suministro constante o no existe.
Esto habla de las áreas de oportunidad en infraestructura, no sólo para los vehículos eléctricos, sino también para impulsar a otras tecnologías limpias, que igualmente abonan a la descarbonización del transporte.
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Estímulos y marco regulatorio
Durante su participación en este evento, Arzate también se refirió a la antigüedad del parque vehicular, la cual promedia los 19 años en México: “Obviamente, no tienen los últimos temas de seguridad y los últimos temas de emisiones. Estamos buscando un programa para chatarrizar unidades que ya no deben estar circulando en México”, comentó y alertó que en la flota del autotransporte hay vehículos de hasta 50 años en operación.
El líder de la ANPACT comentó la necesidad de contar con incentivos para la adopción de nuevas tecnologías: “Esto es algo que también vemos como un reto importante para poder continuar con este proceso de descarbonización y tener nuevas tecnologías”.
Por otro lado, se refirió al tema normativo, pues en México existen muchas normas que necesitan actualizarse; por ejemplo, las normas de emisiones contaminantes, como la NOM-044.
Inversión y rentabilidad
En este espacio Cantú dijo que la implementación de vehículos eléctricos les ha permitido ver que los costos de vehículos eléctricos se reducen por temas de combustible y mantenimiento, e incluso de seguridad.
El reto en este punto es incorporar en los análisis de retorno de inversión a otros aspectos más intangibles o más allá de la propia unidad: “Eso puede hacer diferencia para decidir si se sigue avanzando (con el proyecto), no sólo en estos KPI de descarbonización, sino tal vez en unos más de la índole social”.
Sobre el tema, Ricardo Nettel, Director de QSE y Sostenibilidad de Coca-Cola FEMSA, agregó que, además del costo operativo, hay un gran desafío para convencer a los consejos de administración sobre este tipo de proyectos de descarbonización.
“Siempre convencer en años complicados es difícil, aunque la movilidad eléctrica trae beneficios reales”, comentó.
La tecnología
Para Julio Muñoz, Director de Transporte y Electrónica de 3M Latinoamérica, la confianza en las nuevas tecnologías será determinante.
“Tenemos 100 años usando motores de combustión; hoy esto es otro desafío. Se necesita capacitación técnica para manejar estas tecnologías”, advirtió.
Muñoz subrayó que el aligeramiento de materiales, la gestión térmica de las baterías y la eficiencia energética son clave para mejorar la autonomía de los vehículos eléctricos, lo que a su vez, ayudará a impulsar su adopción.
Colaboración entre sectores
Julio Hernández, Director Comercial de Deléctrico, sostuvo que esta empresa trabaja con un enfoque consultivo y colaborativo: “Lo que buscamos es acercar experiencias y soluciones reales a las empresas que quieren dar el primer paso hacia la movilidad eléctrica”, dijo.
“El mensaje que nosotros buscamos transmitir en este foro es que haya ese espíritu colaborativo (…) Aprovechemos muy bien estos foros para hacer alianzas.
La verdad, para aquellos que están pensando hacer un ejercicio de migrar alguna parte de su flota movilidad eléctrica: alíate o acércate a quienes ya han tenido experiencia. Cada quien se vuelve especialista en una parte del proceso y eso también nos trae un muy buen resultado”.
Los panelistas reunidos por Latam Mobility coincidieron en que la descarbonización sólo será posible mediante una acción conjunta: “Tiene que ser objetivo y motivación de todos, sector público y privado, para que esto avance con mayor fluidez”, comentó sobre el tema Julio Muñoz.
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