Entender al autotransporte como un sector heterogéneo, crear incentivos para la renovación, brindar asesoría en el mercado secundario y un programa de chatarrización, son los factores que los transportistas ven como clave para impulsar la modernización del parque vehicular.

Ésta fue una de las conclusiones del panel “Impulso del mercado de vehículos comerciales en México: la visión del cliente” del primer Foro AMDA de Vehículos Comerciales, el cual tuvo el objetivo de escuchar las necesidades de quienes adquieren estas unidades.

Sobre el tema, Enrique González, Presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), dijo que un gran problema que refleja el rezago en la comercialización es que las empresas de transporte de carga son muy heterogéneas y, una vez que quede claro ese punto, será posible estimular que el hombre-camión crezca. ¿Cómo lograrlo?, modernizando su parque vehicular.

A este aspecto se le suma que tradicionalmente no se han contado con los apoyos necesarios para que las compañías pequeñas puedan crecer como lo han hecho en los mercados vecinos como Estados Unidos y Canadá, consideró Alex Theissen, Presidente de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP).

El líder de los usuarios del transporte precisó que si bien hay muchas razones por las que se ha rezagado la renovación de las flotas, en su opinión, la principal es que no ha habido suficiente financiamiento y apoyos gubernamentales para hacer que los hombre-camión crezcan.

Enrique González se refirió a otros de los puntos clave que pueden impulsar la renovación y que se puede trabajar conjuntamente entre las cámaras y asaciones del sector y las distribuidoras, se trata de promover asesoría para la toma a cuenta de unidades y posterior adquisición en el mercado secundario.  

“Que se empiece a asesorar a quien va a comprar un camión que tenga las condiciones y especificaciones, aunque sea seminuevo, para el servicio que se pretende dar”, expresó en este espacio.

El líder de CANACAR llamó a los distribuidores a ofrecer las especificaciones de las unidades seminuevas por tipo de carga y servicio en el que se utilizará, así como sucede en la comercialización de camiones nuevos.

Esta asesoría es también un beneficio para que los transportistas adquieran unidades en el mercado secundario de manera segura.

Por su parte, Elías Dip, Presidente de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (CONATRAM), refirió como a la necesidad de volver a contar con un esquema de chatarrización, ya que hay muchos camiones que pueden irse a la chatarra para sacar un vehículo nuevo. A la industria armadora y distribuidores le correspondería aceptar que el enganche de una nueva unidad sea equivalente a lo que se le dé al transportista en la chatarra.  

Sobre este aspecto, González Muñoz señaló que los anteriores esquemas de chatarrización no han sido incluyentes y deberían considerar un cierto porcentaje de la unidad nueva que se desee adquirir. En esto coincidió Alex Theissen en que se debe crear un programa distinto, que no obligue a que con un estímulo pequeño se adquiera un camión nuevo, sino que incluya seminuevos.

Como moderadora de este panel, Charin Regules, Vicepresidenta del Comité de Camiones de AMDA, se comprometió a que los distribuidores trabajen en conjunto con los transportistas para atender estas necesidades.

Muy particularmente en la capacitación para el mercado secundario, Regules Abella se comprometió a entablar mesas de trabajo en las que se generen estos programas de información para la compra y venta de vehículos usados, siendo este mercado un importante paso intermedio para la renovación del parque vehicular del autotransporte.

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