La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) adelantó que persistirá la insuficiencia de vehículos pesados nuevos en el mercado local, durante los próximos meses, y será hasta al cierre de 2022 cuando se conseguirá un mayor abasto. 

En conferencia de prensa mensual, Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la AMDA, recortó las expectativas de ventas al menudeo de vehículos pesados para 2022 y uno de los principales factores es el desbalance entre la oferta y la demanda, generado por la escasez de semiconductores. 

Te invitamos a leer: Estrategia cero COVID-19 impuesta por China amenaza al transporte de carga

Para los próximos meses se prevé persista la insuficiencia de producto lográndose un mayor abasto hacia el cierre de 2022, y esto nos estaría disminuyendo –a lo largo de los próximos meses– el porcentaje de avance que se ha presentado al primer trimestre”. 

Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la AMDA.

En el primer trimestre del año fueron comercializados al menudeo 8,526 vehículos pesados, 16.7% más respecto al mismo lapso de 2021, mientras que en marzo pasado el alza anual fue de 21.9%, ambas son cifras positivas para la industria; sin embargo, son insuficientes para pensar en una mejora sostenida en las ventas. 

Sigue existiendo un desfase entre la demanda y la oferta, quiere decir que seguimos teniendo retrasos entre el suministro de los vehículos solicitados por los clientes; si tuviéramos un mayor inventarios podríamos estar comercializando un mayor número de unidades”. 

Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la AMDA

En este contexto, la AMDA recortó de 34,750 unidades a 33,569 su proyección de ventas de vehículos pesados para este año, es decir, una variación anual de 10.6% en un escenario optimista o en un incremento de apenas 6.8%, en el caso de que no mejore la oferta de modelos para el cierre de 2022. 

Se enfría un motor de los vehículos pesados 

Rosales Zárate expuso que otro riesgo a la baja para la venta de vehículos pesados es el enfriamiento de la economía de Estados Unidos, principal socio comercial de México e importante destino de los servicios de autotransporte. 

Las preocupaciones de los transportistas, expuso, es que se puede presentar una contracción de la economía de Estados Unidos, lo cual incide en las exportaciones mexicanas hacia ese país, tomando en cuenta que el comercio exterior es el principal motor de la manufactura y la economía en general. 

Las empresas transportistas que atienden a las empresas exportadoras son las que mayor renovación de flota tienen y con esto puede presentarse una baja en la demanda hacia el cierre de año”. 

Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la AMDA

A lo anterior se suma la invasión de Rusia a Ucrania y con ello la desestabilización del entorno económico mundial, conflicto que ya ha deteriorado las expectativas de crecimiento del PIB global y ha incidido en elevados precios de insumos relevantes, como los energéticos. 

En su turno, Miguel Elizalde Lizarraga, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), expuso que las cifras de ventas y producción de vehículos pesados de marzo, y en general del primer trimestre de 2022 muestran una normalización en las entregas de unidades.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte informado 

En cambio, reconoció que el panorama generado por la guerra y el rebrote de COVID-19 en países importantes para la proveeduría de insumos de la industria automotriz provocan un panorama incierto. 

Por ello, dijo que la expectativa es que el abasto de semiconductores termine de normalizarse para el segundo semestre de 2022 o para inicios de 2023. Es decir, la industria de vehículos pesados tiene un extenso rango en la mira para que llegue el equilibrio entre la oferta y demanda.  

Te invitamos a escuchar nuestro nuevo podcast semanal Ruta TyT: