La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) concluyó las obras de modernización de la carretera San Ignacio-Tayoltita, que une a Sinaloa y Durango.
La obra, de 96.2 kilómetros de longitud, detonará el turismo, la economía y el comercio, así como una conexión más segura y eficiente con regiones como Mazatlán y Culiacán.
La dependencia informó que las labores, que se llevaron a cabo con una inversión de 3 mil 170.5 millones de pesos (mdp), ya se concluyeron y la carretera está lista para su operación.
Asimismo, destacó que la vía permitirá un ahorro en el traslado de personas y bienes de consumo, en promedio, de 10 horas de camino.
La carretera inicia en la cabecera municipal de San Ignacio, Sinaloa, y termina en el poblado de Tayoltita, cabecera municipal de San Dimas, Durango, con lo que se beneficia a por lo menos 20 localidades de la región.
Su modernización significó la pavimentación del trazo con dos carriles de 3.5 metros, uno por sentido, por lo que su ancho de calzada es de siete metros.
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La carretera San Ignacio-Tayoltita atraviesa la Sierra Madre Occidental, al oeste de Durango, y supera pendientes pronunciadas y barrancas por donde corre el río Piaxtla y otros afluentes que desembocan en las costas de Sinaloa, lo que dificultaba el tránsito, sobre todo en tiempo de lluvias.
En los trabajos de construcción, ambos estados compartieron responsabilidades: Sinaloa desarrolló 84.6 km y Durango 11.6 km; este último incluye una troncal de 10.08 km.
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