Dos objetivos claros y prioritarios de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) consisten en fortalecer el mercado interno e impulsar la renovación vehicular, los cuales van de la mano.

Para ello, desde su interior trabaja en una estrategia sólida mediante la integración de talento que la encamine hacia sus metas en un entorno retador para la reactivación de la economía. 

Leer: Crisis, oportunidad para repensar la estrategia de negocio

En esta línea, en febrero pasado, la ANPACT unió a sus filas como director de Asuntos Públicos y Comunicación a Alejandro Osorio Carranza, un profesional de la Administración Pública que cuenta con una amplia trayectoria en el ámbito económico y financiero, dentro y fuera del país.

El directivo comparte con TyT que, con base en su expertise, uno de sus propósitos dentro de la industria productora de vehículos pesados y el servicio de transporte de carga y pasaje, será encontrar nuevos mecanismos de financiamiento. 

México es la economía número 16 del mundo y el sexto productor global de vehículos pesados; sin embargo, en el mercado y en las carreteras del país, la realidad no es tan alentadora.

La antigüedad de la flota de carga registrada ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) ronda los 19 años y, de acuerdo con la ANPACT, el 42% de las unidades con placa federal en el país requiere renovarse.  

Este rezago en la renovación de flota está relacionado con los retos en el acceso al financiamiento por parte de las micro, pequeñas, e incluso, medianas empresas transportistas.

Al respecto, Osorio Carranza pone de relieve la importancia de hallar estrategias de financiamiento acordes a las necesidades del sector y, posteriormente, acercarlas a los empresarios y a la industria representada por ANPACT. 

Esa activación de las líneas de financiamiento pasa por entender cuál es el modelo de negocio que tenemos y cuál es su alcance. Es muy importante dar a conocer y destacar que nuestra industria es número uno a nivel mundial en exportación de tractocamiones, y eso probablemente lo desconocen los agentes financieros que dan crédito”. 

Por ello, quien se ha desempeñado en áreas de proyectos especiales y relaciones institucionales dentro de la banca comercial, asevera que el primer paso para generar sinergias es acercarse al sector financiero, labor que ya inició dentro de ANPACT, y que tiene como meta llevar información sobre el desempeño y expectativas para el autotransporte –actividad que genera 6% del Producto Interno Bruto (PIB) del país– a quienes se dedican a proveer servicios financieros. 

Una vez que se ahonde en el modelo de negocio del autotransporte, las instituciones financieras tendrán un mayor interés en atraer clientes de la estatura, eficiencia y productividad de las de nuestros asociados y de quienes compran nuestros vehículos. En México está muy desarrollado el crédito automotor para los autos, pero ¿qué pasa con los vehículos de carga?, hay un reto en las líneas de crédito”. 

En el autotransporte de carga, 97.4% de las unidades económicas están comandadas por un micro o pequeño empresario, quienes muchas veces no son sujetos de crédito por parte de las financieras.

Al respecto, el Director de Asuntos Públicos y Comunicación de ANPACT sostiene que es posible generar certeza para el prestador de crédito mediante el desarrollo de un modelo de negocio sólido, algo en que los empresarios deben trabajar y del cual un elemento importante es la educación financiera. 

Los autotransportistas deben generar un historial de crédito sólido que derive en un expediente para ser sujeto de crédito, ya que muchas veces hacen compras y hay consumo, pero no se produce un perfil de crédito sólido. A esto se suma un perfil presupuestal sano, con ingresos acordes con sus gastos dentro de la empresa”. 

Para los micro y pequeños transportistas, la banca de desarrollo destina unos 1,000 créditos al año con tasas de interés que llegan al 17.5% para adquisición de unidades. Se trata de una oferta escasa y cara, en especial para el hombre-camión.

En este punto, su objetivo es sensibilizar a la banca de segundo piso sobre la importancia y contribución a la economía y generación de empleo de este tipo de empresarios.

Adicional a la labor financiera, Osorio Carranza tiene entre sus objetivos dentro de ANPACT trabajar coordinadamente con las autoridades ambientales, de la SCT, del sector energético y con todas aquellas instancias relacionadas con el autotransporte, a fin de dar paso a una relación constructiva y coordinada, en beneficio de quienes están al volante de los vehículos pesados, pues sin ellos: “Simplemente no hay alimentos, medicinas… no hay actividad económica”, concluye.