Permanecer 70 años en el camino no es una tarea sencilla, ni una historia que pueda resumirse en unas cuantas líneas o frases. Lo que comenzó con Roshfrans y el sueño de Nicolás Platonoff ha recorrido tres generaciones de trabajo y esfuerzo, consolidándose hoy como Grupo SALAV, un holding 100% mexicano que agrupa a seis empresas líderes en sus respectivos sectores.
Para celebrar estas siete décadas de trayectoria, la compañía reunió a la familia Platonoff, colaboradores y socios estratégicos en una velada dedicada a rememorar su historia, reconocer a quienes han sido parte clave de ella y, desde luego, reafirmar su compromiso con la tecnología, el talento y la visión a largo plazo.
Uno de los momentos más significativos de la noche fue la presencia de Sergio Platonoff Manzanares, hijo del fundador de Roshfrans –empresa semilla de lo que hoy es Grupo SALAV–, quien durante muchos años entregó su tiempo y trabajo al desarrollo de la compañía.
Teniendo como testigos a sus descendientes, se develó el busto de bronce del empresario, pieza que será colocada en las oficinas corporativas de Grupo SALAV como recordatorio permanente de su labor, iniciada desde la infancia cuando ayudaba a su padre en el primer taller de grasas y lubricantes.

Asimismo, Platonoff Manzanares dedicó unas palabras a los presentes y presentó el libro “Mira ¡y salpica!”, que además de compartir su visión de liderazgo resiliente y cercano a sus colaboradores, y que incluye un prólogo escrito por sus propios hijos.
En este mismo escenario, la Dirección General de Grupo SALAV entregó el nombramiento honorario Master Adviser a colaboradores de todas sus marcas, por sus valiosos aportes a la compañía y su permanencia en el mercado.

Siendo Roshfrans la marca estandarte del conglomerado, también se otorgaron reconocimientos especiales a sus distribuidores, socios estratégicos clave que forman parte esencial de esta celebración.
Más que una empresa, un sueño
La historia de Grupo SALAV nació en 1955, con la visión de Nicolás Platonoff Bätrak (1904-1990), un migrante que llegó a la Ciudad de México para formar una familia y todo un legado de esfuerzo que sigue marcando a sus descendientes.
Ese mismo año, ya con una familia formada con Luz Manzanares Cárdenas, Platonoff Bätrak fundó Comercial Roshfrans, una empresa que nació en un pequeño taller en su casa haciendo sus propias mezclas, con la ayuda de su hijo Sergio Platonoff Manzanares y bajo la premisa de innovar con un producto competitivo.
Roshfrans debe su nombre a la combinación de los nombres de los hijos de su entonces socio: Rosa y Francisco, y teniendo como símbolo una liebre.
Durante la década de los setenta, y ante el deterioro en la salud de su padre, Sergio Platonoff Manzanares comenzó a involucrarse aún más en la compañía. Para aquellos días, ya llevaba una larga experiencia en la empresa, pasando por almacenes, ventas y rutas, ganándose la confianza y respeto de colaboradores y del propio sector.
En la década de los 90 y teniendo la responsabilidad de la compañía, ya al frente de la compañía, impulsó el crecimiento de Roshfrans con la apertura de una nueva planta en Actopan, Hidalgo, sede que hoy sigue siendo referente mundial en la producción de aceites lubricantes, anticongelantes, aditivos y grasas industriales.
En el año 2000, Roshfrans inauguró sus oficinas corporativas, un espacio que estimuló la innovación y se convirtió en símbolo de su institucionalización y su expansión como proveedor de soluciones de exportación.
Su labor no sólo está plasmada en el desarrollo de Roshfrans, sino también en la cercanía con el talento humano, al brindarles capacitación y un futuro digno para miles de familias.
El salto a la tercera generación de la familia Platonoff llegó de la mano de Sergio Platonoff Castillo, quien hoy es el Director General de Grupo SALAV. Al igual que su padre, aprendió desde las bases de la empresa y heredó su visión de innovación y cercanía con la gente.

Bajo su liderazgo, la organización fortaleció la profesionalización, la tecnología, la sustentabilidad y los estándares de calidad. Fue el inicio de una nueva era para Roshfrans, que se consolidó como marca líder en la industria y como patrocinador destacado en eventos deportivos.
Es en este momento que también se consolidó como una empresa exportadora y con una gama de productos de alto desempeño, diseñados para las cambiantes necesidades del sector.
Con esta evolución nació Grupo SALAV, integrado por Corporativo SALAV, Autopartes SALAV, MAYLO, BAISA, MEJ y, por supuesto, Roshfrans.
Hoy, Grupo SALAV es una organización con operaciones en múltiples países de la región. Distribuye sus productos en más de 30,000 puntos de venta y mantiene presencia en 12 mercados latinoamericanos, con más de 8,000 operaciones de exportación realizadas en los últimos cinco años.
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Las piezas de Grupo SALAV
Las empresas que conforman a este conglomerado son:
- Roshfrans: empresa de aceites lubricantes y otros fluidos automotrices e industriales, enfocada en la innovación y desarrollo de productos con la más alta tecnología.
- Corporativo Salav: entidad que presta servicios compartidos especializados a las entidades del grupo, como tecnología de la información, jurídicos, financieros, capital humano, marketing y comunicación corporativa.
- Autopartes SALAV: especializada en la comercialización de productos Roshfrans como distribuidor exclusivo, así como de autopartes y estética automotriz de marcas de prestigio.
- MAYLO: especialista en la producción y distribución de lubricantes, grasas y fluidos especiales con un alto nivel de experiencia, calidad, eficiencia y productividad.
- BAISA: dedicada al suministro y distribución de aceites básicos y aditivos, con múltiples opciones de compras entre ellas refinerías con accesos a precios competitivos por el aprovechamiento de economías a escala.
- MEJ: especializada en la fabricación de envases de plástico de diferentes capacidades, ofreciendo procesos de inyección y soplado, cuenta con la infraestructura, tecnología y procesos de producción que garantizan el cumplimiento de los más altos estándares de calidad en la elaboración de sus productos.
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