“La empresa que diga que no tiene camiones parados está mintiendo”, así dice un transportista que prefiere el anonimato, refiriéndose al gran problema que representa la falta de operadores en el sector, ya que, en su caso, él tiene cerca de 30 unidades detenidas por el famoso déficit. 

Otro empresario del sector confiesa su preocupación porque al inicio de año tenía ocho camiones detenidos, pero hacia octubre la cifra ya se había triplicado, a pesar de los esfuerzos que ha hecho para retenerlos. Ser operador ya se ha vuelto un oficio muy cotizado, y si son buenos, mucho más. 

En este contexto, José Fidel González, director general de Transporte Especializado Eliseo, comparte algunas acciones implementadas en su compañía justamente para cuidar y retener a los operadores que trabajan en su empresa, considerando retos, obstáculos y oportunidades en estos tiempos. 

Para empezar, el empresario explicó que más allá de ofrecer más dinero se trata de cambiar el paradigma y establecer estrategias que pongan a los operadores en el centro de la ecuación. 

En el caso de su empresa, entendieron que si bien la parte económica sí era un tema muy sensible, éste podía ser atendido desde otra perspectiva, ya que en la gran mayoría de los casos se establecían sanciones a los operadores, por llegar tarde, por gastar combustible demás y hasta por detenerse en paradas no autorizadas. 

Todo esto y mucho más implicaba sanciones, de tal manera que cuando llegaba el día de paga, se les desglosaban los descuentos y recibían mucho menos dinero del que ellos tenían contemplado, y si bien había áreas de oportunidad para mejorar su desempeño, estos “castigos” suelen ser contraproducentes, pues a la primera oportunidad, los operadores se van. 

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Incluso si se quedan, suelen trabajar con algún tipo de resentimiento, pues consideran que la empresa los quiere afectar, así que se ponen a la defensiva y dejan de cuidar el camión, las llantas, el consumo y hasta cambian su actitud con los clientes. 

“Entonces decidimos cambiar los castigos por los premios, de tal manera  que establecimos objetivos reales y muy al alcance de ellos, y que para la empresa también representaran una ganancia, igual en temas de puntualidad, consumo, responsabilidad y trato con los clientes. 

“Una vez logrados, establecimos incentivos, y así, en lugar de cobrarles por todo, intentamos compensar su buen trabajo, y no sólo con dinero, ya que en muchas ocasiones valoran más el tiempo para estar con sus familias y hacer cosas con ellos”, expresó el directivo. 

Otra acción que ha dado grandes resultados es la constante capacitación, y no sólo en temas de conducción, sino en aspectos relacionados con la seguridad vial, con su salud física y mental, con alimentación, marco normativo y hasta en la promoción del ejercicio.

Al sentirse acompañados y cobijados, los operadores trabajan y se sienten mejor, y esto se traduce en mejoras para todos: para ellos en cada renglón de su vida y para la empresa en los indicadores más importantes de su desempeño. 

Por último, el directivo agregó que la implementación de un plan de carretera también ha sido un gran acierto, ya que los operadores saben que en esta empresa pueden avanzar y crecer mientras siguen aprendiendo, ya que la compañía establece metas y objetivos que representen la posibilidad de ascender y obtener mayores beneficios a lo largo del tiempo. 

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