Stuttgart, Alemania.– En un evento donde la nostalgia se mezcló con la emoción de mirar hacia el futuro, Mercedes-Benz Vanes reunió a la prensa internacional para compartir una primicia: la nueva imagen de su van insignia: Sprinter. Un adelanto que va más allá del diseño, un vehículo que une pasado, presente y futuro en una misma línea de tiempo.
Estuvimos frente a “THE BOuLDER”, una escultura monumental que parecía cobrar vida bajo las luces del escenario. Tallada como si la piedra guardara el alma de la próxima generación de la Sprinter, es un auténtico símbolo de la solidez y evolución de un vehículo que, desde hace 30 años, ha sabido adaptarse a los tiempos sin perder su esencia: ser la herramienta más confiable para mover al mundo.
“THE BOuLDER”: arte, ingeniería y mensaje
Sin duda, el momento más simbólico de nuestra visita fue justamente la presentación de “THE BOuLDER”, una escultura de seis metros de largo y casi tres de alto. Es una pieza artística y técnica a la vez: sus formas insinuaban lo que será el nuevo diseño de la Sprinter, robusto pero elegante, pensado para satisfacer la diversidad de clientes que confían en la marca.
“Como inventores del vehículo comercial ligero, llevamos 130 años escuchando a nuestros clientes”, explicó Andreas Zygan, jefe de Desarrollo de Mercedes-Benz Vanes. “Su éxito es nuestro propósito, y por eso cada nueva generación de vanes combina tecnología avanzada, eficiencia e inteligencia adaptada a sus necesidades”.

Una historia que comenzó en 1896
Mercedes-Benz no solo celebra una cifra redonda, sino una historia que, literalmente, inventó el transporte moderno. En 1896, Carl Benz diseñó el primer vehículo de reparto motorizado, el “Benz combination delivery vehicle”. Era pequeño, versátil y absolutamente adelantado a su tiempo: podía transformarse de furgoneta a vehículo de pasajeros en pocos pasos. Así nació el concepto de la van multipropósito, un invento que abriría un nuevo capítulo en la movilidad urbana.
Durante el evento, la marca presentó este modelo original, el más antiguo aún en funcionamiento, meticulosamente restaurado. Un vehículo de 1899 que sigue rodando gracias al cuidado y respeto de Mercedes-Benz por su legado. Frente a él, la comparación con la actual eSprinter, la versión 100% eléctrica, fue inevitable: dos siglos distintos, una misma visión que permanece intacta.

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30 años de la Sprinter: el socio que mueve al mundo
Desde su lanzamiento en 1995, la Mercedes-Benz Sprinter redefinió el segmento de los vehículos comerciales ligeros. Se convirtió en una referencia global y, para muchos, en sinónimo de fiabilidad. En tres décadas, y más de cinco millones de unidades producidas en distintas versiones, ha sido la fiel compañera de oficios, servicios, emergencias y sueños alrededor del planeta.
Basta decir que, en Europa, el 77% de los clientes elige nuevamente una Sprinter al renovar su flota. No es casualidad: este modelo ha sido testigo de historias humanas. Ha transportado desde paquetes y materiales de construcción hasta recién nacidos y equipos de rescate. Su versatilidad lo ha hecho omnipresente, desde ciudades vibrantes hasta rutas remotas.

El futuro: más digital, eficiente y conectado
Poco después, bajo un total hermetismo, sin cámaras de por medio, la marca nos permitió apreciar un vehículo concepto en el que pudimos apreciar el diseño exterior de lo que será la próxima generación de la Sprinter, más inteligente y digital que nunca. Basada en la nueva arquitectura VAN de Mercedes-Benz, incorporará versiones eléctricas (VAN.EA) y de combustión optimizada (VAN.CA), adaptadas tanto a usos comerciales como privados.
El corazón de esta revolución será el Mercedes-Benz Operating System (MB.OS), un sistema operativo propio que permitirá actualizaciones over-the-air. En otras palabras, las nuevas vanes se mantendrán actualizadas durante años, tal como un smartphone que evoluciona con cada versión de software.
Gracias a la integración con la Mercedes-Benz Intelligent Cloud, los clientes podrán acceder a herramientas personalizadas –desde gestión de flotas hasta navegación avanzada– sin perder la experiencia premium que caracteriza a la marca. Además, MB.OS permitirá incorporar aplicaciones de terceros directamente en el vehículo, abriendo un nuevo mundo de eficiencia y personalización.
Reinventar lo que ya es perfecto
La Sprinter del futuro se construye sobre la base del respeto a su herencia: robustez, fiabilidad, versatilidad y durabilidad. Pero ahora, estos valores se complementan con una visión más humana, digital y sostenible.
Verla renacer en Stuttgart fue más que presenciar una presentación: fue entender que Mercedes-Benz no solo fabrica vehículos, sino herramientas que acompañan la vida cotidiana, el trabajo y los sueños de millones de personas.
Y así, 130 años después, el espíritu de Carl Benz sigue vivo, recordándonos que la innovación no es un destino, sino un viaje que, en el caso de la Sprinter, está lejos de terminar.

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