Tal como la presión arterial alta es un asesino sigiloso en el cuerpo, la fatiga de los conductores puede convertirse en lo mismo para las empresas transportistas, porque tener operadores cansados no es rentable, desde luego, y a pesar de eso, muchas veces sigue siendo una problemática que no se está atendiendo. 

Así lo expuso Rodolfo Giacoman, Especialista en Gestión de la Fatiga de la Commercial Vehicle Safety Alliance (CVSA), durante su presentación en el 10º Ciclo de Conferencias de la Seguridad Vial en la edición 2025 de Expo Cesvi, realizada en la Ciudad de México.

En este espacio, el especialista alertó que muchas de las empresas transportistas no están conscientes de todos los costos y los problemas que la fatiga implica para sus conductores y a la operación misma.

De acuerdo con Giacoman, la gestión de la fatiga va más allá de sólo “evitar choques”: “Las empresas tienen una responsabilidad fiduciaria de garantizar su supervivencia a largo plazo, de hacer dinero, de hacer ganancias a largo plazo, no en la quincena, no hoy”

Agregó que la fatiga es letal, sí, pero también costosa, pues implica vehículos fuera de control en las carreteras, puede dejar al transportista en la bancarrota; además implica deterioro en el rendimiento de la flota, aumenta costos de mantenimiento y combustible, incrementa la rotación de personal y golpea a la productividad.

“No es un buen negocio para el transportista andar matando y no le es buen negocio tener a su capital más importante cansado. Muchas veces se concentra en la eficiencia del vehículo, el combustible… ¿y el conductor?, que es el más importante capital de la empresa”, cuestionó ante los asistentes a este ciclo de conferencias.

El tema toma mayor relevancia cuando, según investigaciones, la fatiga del conductor es un factor que contribuye entre el 30 al 40% de todos los choques de vehículos de autotransporte en Norteamérica. Asimismo, la principal causa de muerte de los operadores de autotransporte.

Rodolfo Giacoman recibe un reconocimiento por su participación en Expo Cesvi 2025.

La fatiga en el conductor

Lo primero que hay que dejar en claro es que la fatiga no sólo se refiere a estar despierto o no, sino que es todo un espectro que disminuye el estado de alerta, un aspecto crítico para los conductores.

De ahí, destacó Giacoman, que ésta no esté influenciada sólo por dormir bien sino abarca factores de la oferta (o internos) que cada conductor tiene para estar en el estado de alerta, como su ritmo circadiano, su tiempo despierto y dormido, el uso de estimulantes, así como su estado de salud y de humor; y los factores de demanda (o externos) como la actividad que realizan, su duración, complejidad o monotonía, las condiciones de la carretera, el estado del tiempo, el diseño del vehículo, interacción social.

Lamentablemente, compartió el experto, en todo Norteamérica y la mayor parte del mundo, las únicas reglamentaciones existentes para regular estos factores son para el control de las horas de servicio, como la NOM-087 en México, y las referentes al uso de sustancias prohibidas en la operación. De ahí la importancia de que las empresas cuenten con programas de administración de la fatiga. 

Rodolfo Giacoman señaló también que conducir empeora la fatiga, pues los operadores de autotransporte se enfrentan a:

  • Horarios apretados como para dormir lo suficiente
  • Horas de trabajo extendidas, tiempo de traslado al lugar de empleo
  • Cambios de turnos
  • Periodos de trabajo y sueño en conflicto con ritmo circadiano
  • Tiempo limitado para descansar y tomar siestas
  • Lugares extraños e incómodos para dormir
  • Interrupciones del sueño 
  • Dificultad para encontrar comida nutritiva en la carretera
  • Oportunidades limitadas para hacer ejercicio
  • Estrés personal, laboral y ambiental

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Cinco claves para trabajar en el bienestar

De acuerdo con el experto de CVSA, el bienestar es crucial para mantener el estado de alerta y esto es posible trabajándolo desde:

  • La higiene del sueño: a través de hábitos como dormir la noche completa, dormir varias noches completas, evitar la privación del sueño, dormir hasta despertarse o “hacer depósitos extras” en el fin de semana. Y muy importante: ser inteligente sobre el uso de la cafeína y, en general, tener menos estimulación. 
  • Relaciones positivas: buscar y sostener red de familiares, amigos y colegas, mantenerse en comunicación, valorar y fomentar cada relación, hacer cosas divertidas juntos y mantener actitud positiva.
  • Comportamientos positivos: con balance entre el trabajo y vida personal, seguir intereses personales, contar con una red de apoyo, tratar de mejorar el medio ambiente laboral, relajarse en serio con ejercicios como respiraciones profundas, caminatas cortas, meditación o simplemente encontrar el método que mejor le funcione a cada conductor. 
  • Nutrición: se recomiendan planear rutas y tomar decisiones de los restaurantes o los paraderos que les van a ayudar a encontrar sus nutrientes.
  • Ejercicio: se trata de un punto clave porque realza el estado de alerta, ayuda a dormir mejor y disminuye el estrés. Si bien el operador tiene poco tiempo para realizarlo, se proponen ejercicios sencillos de calentamiento, resistencia, estiramiento y equilibrio. 

Las cinco reducen el estrés físico y mental del conductor, y de todos nosotros, pero ellos lo necesitan más porque están en un trabajo con mucha presión de horarios, tiempo muy limitado para descansar, se la pasan sentados todo el día, no tienen suficientes oportunidades para hacer ejercicio, no pueden encontrar comida nutritiva a menos de que lo planeen y se la pasan solos”, comentó.

Para conocer más sobre trabajar sobre estos cinco temas clave, el Programa de Gestión de la Fatiga de América del Norte (NAFMP) ha desarrollado diferentes cursos y webinars que están disponibles de manera gratuita en su sitio web.

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