Ante la necesidad de optimizar el espacio de almacenamiento, de contar con mano de obra calificada y atender las demandas de los consumidores, la automatización de centros de distribución (Cedis) surge como una oportunidad para las empresas.
El proceso no siempre es indoloro y, por ello, el Consejo Nacional de Ejecutivos en Logística y Cadena de Suministro (ConaLog) reunió a expertos que compartieron los puntos clave que otras empresas deben tomar en cuenta para aventurarse en el camino de la automatización.
Todo ello, a través del panel “La Revolución del Cedis: Tendencias, decisiones y tecnologías reconfigurando su operación”, moderado por Javier Serrano, Socio Director de Operaciones de International Business Solutions.
¿Es un tema financiero?
Alonso Fernández, Director de Logística de Grupo Jumex, señaló que, a diferencia de hace unos 10 años, ahora es más complejo “convencer” a los tomadores de decisiones de apostar por un proyecto de automatización o de adopción de tecnología.
Y es que ya no sólo basta con llevar este proyecto con el CFO, sino que también hay que presentar una justificación cualitativa.
“Se tiene que tener ahora unajustificación en todos los rubros, no sólo financiera, sino en servicio y potencial de crecimiento”, explicó.
En esto coincidió Andrés López Frisbie, Director Global de Logística de Grupo Bimbo, quien dijo que “antes parecía un tema meramente financiero y que daba retornos; hoy, hay más variables en juego, por ejemplo, la sustentabilidad, el servicio, la velocidad, la expectativa de los consumidores”
El directivo agregó que justo un problema que enfrentan las empresas es creer que un proyecto de automatización debe pasar financieramente y no verlo desde una perspectiva más holística.
Necesidad vs necedad
Durante el panel, Javier Serrano planteó que, ante el surgimiento de empresas nativas digitales, como Amazon, y las promesas de entregas más rápidas, a otras compañías les apure la automatización para alcanzarles y así satisfacer las demandas de los consumidores.
Ante esta cuestión, Andrés López Frisbie dijo que antes de tomar cualquier decisión, las empresas deben conocer a sus consumidores finales y de ahí tener los KPIs correctos para tomar decisiones.
“Amazon creó una necesidad que la gente no pidió y cuando la tuvo le gustó. Pero vamos a tener que ser inteligentes y escuchar al consumidor, si realmente necesita consumirlo rápido o si hay una necesidad más importante que la velocidad”, dijo.
Alonso Fernández agregó que un modelo de entregas rápidas no es sostenible y que más bien, las empresas deben centrarse en cumplir con lo que prometen y eso guiará la decisión de automatizar o no determinados procesos.
En este sentido, Néstor del Río, Director Sr de Logística de Samsung, dijo que va a depender mucho del tipo de producto que maneje cada compañía. Por ejemplo, en la industria farmacéutica sí hay una necesidad de rapidez, mientras que en el sector de electrodomésticos ni siquiera sería viable económicamente tener inventarios ilimitados por todos lados.
“Depende de qué productos quiere pagar (el consumidor), cuál es una necesidad y cuál es una necedad. No es lo más rápido, es a la conveniencia del cliente”.
Leer: Estrategias y tecnologías para combatir robos en cadenas de suministro: ConaLog
Selección de tecnología
Uno de los puntos más importantes en un proceso de automatización es escoger la solución adecuada entre el amplio abanico de opciones que existen en el mercado. ¿Cómo hacerlo?
El Director de Logística de Grupo Jumex comentó que muchas veces a las empresas les parece atractivo tener todo automatizado y conectado, “pero eso cuesta y hay que ver dónde hace sentido automatizar una operación y ver la tecnología que se adecúa. La logística es un traje a la medida en todo sentido”, comentó.
López Frisbi agregó que las empresas no deben tomar decisiones precipitadas y no quedarse con la idea de que si no abordan ya el tren de la automatización y la Inteligencia Artificial (IA), se van a quedar atrás: “La verdad es que si la IA fuera un tren, sale uno cada 30 minutos y, si no tomas uno, el siguiente ya está formado”.
Lo más importante para tomar decisiones sobre las tecnologías que se pueden adoptar es dejar de pensar en silos, dijo, no centrarse en los objetivos del área que se encabezan sino cómo una automatización impacta a toda la cadena de valor.
“Si soy responsable del Cedis y lo automatizo, usualmente nos metemos en mil y un problemas porque nos desconectamos y generamos toneladas de datos que no se conectan con nada y sólo generamos un problema a la cadena”, explicó.
El directivo de Grupo Bimbo comentó que los proyectos más exitosos son aquellos que ven toda la cadena de valor y toman la decisión de implementar tecnología con base en estudiar lo que más duele en ésta.
Néstor del Río recomendó que, al momento de elegir una tecnología, las empresas no deben optar por la más llamativa, sino que se tiene que conocer toda la gama de alternativas: “Viajen y sean conscientes de que no hay una solución perfecta que sale de la caja y ya”, comentó y llamó a las empresas interesadas en este tipo de proyectos a conocer bien su producto, su industria y su empresa, porque que como ésta no hay dos.
En este sentido, señaló que deberán tener un proceso de adaptación y, muy importante, que en ese proceso de ajustes conozcan qué proveedores de tecnología sí están dispuestos a acompañarlos.
¿Qué pasa con el capital humano?
Una de las preocupaciones es cómo la tecnología debe convivir con el talento en las empresas, pues, coincidieron los expertos convocados por ConaLog, la automatización y adopción de tecnología no es un proceso de sustitución.
Del Río de hecho reconoció que determinar quién va a operar estas soluciones, si habrá personal cercano de soporte técnico y si hay suficiente capital humano especializado, son grandes preocupaciones en este tipo de proyectos.
Agregó que se necesita personal que garantice que la data tenga cierta calidad, creando roles como master data managers o contando con analistas o científicos de datos.
En su oportunidad, Fernández comentó que si una empresa se decide por la automatización tiene que evolucionar todo, incluyendo a la gente que va a operar todo este despliegue tecnológico.
“La Inteligencia Artificial, por más inteligente, no opera sola, hay gente que la opera y toma decisiones sobre ella y tiene que saber utilizarla”.
También llamó a las empresas a considerar personal especializado en el mantenimiento de los equipos, pues no es viable que las máquinas e incluso robots dejen de funcionar y tengan detenida la operación por esperar soporte técnico de otros países, por ejemplo.
Finalmente, Andrés López Frisbie dijo que las empresas deben entender que la automatización y la IA van a cambiar los procesos y, por lo tanto, se van a necesitar nuevas habilidades del personal.
“Mi expectativa es que en 20 años, cuando la Inteligencia Artificial deje de ser una serie de conceptos y se aterrice en cosas reales, estoy seguro de que va a faltar una cantidad de personas capacitadas”.
El directivo señaló que el riesgo no es que los robots “se roben” el trabajo de la gente, sino que cuando la eficiencia de la tecnología llegue y los procesos se mejoren, se van requerir ciertas habilidades: “Y reflexionemos si hoy estamos evaluando las habilidades y si estamos preparando a los profesionales sobre éstas; si no lo estamos haciendo, vamos a tener en el mediano plazo una falta de talento escalofriante, y la tecnología estará en el tren que salió a tiempo, pero el desarrollo de la gente no”, alertó.
Te invitamos a escuchar el nuevo episodio de nuestro podcast Ruta TyT: