La crisis del COVID-19 ha tenido un efecto escalonado en la cadena de suministro que, de acuerdo con Jan Fransoo, experto en gestión de operaciones y logística, se conforma de seis fases, siendo la última en la que las empresas ya deben empezar a centrarse: el incremento en la demanda.

A través del webinar “Estrategias para enfrentar la escalada de la demanda” de Logistic Summit & Expo, el académico de la Kuehne Logistics University, de Alemania, dejó en claro que primero es necesario entender las primeras fases de la crisis para la cadena de suministro, las cuales se componen de:

  • Escasez de la oferta en el extranjero. En México el efecto se ha visto especialmente en Pymes que se suministran del extranjero, en particular de China.
  • Escasez de la oferta doméstica. Posteriormente, la producción en país comenzó a ser reducida a medida que los Gobiernos impulsaron medidas para evitar la propagación.
  • Variación en la demanda. En el segmento de retail, esta fase se ve marcada por el acaparamiento de ciertos productos básicos y de higiene; por ejemplo, las compras de pánico de papel higiénico. Además, los hábitos de consumo han cambiado, las personas cocinan más en casa y compran menos en la calle.
  • Restricciones al transporte. Jan Fransoo reconoce que, en muchos países, las cadenas de suministro se han visto afectadas por las limitaciones en horarios de circulación de vehículos o de servicio de los comercios, lo cual pone presión en la capacidad de transporte, ya que las entregas sólo pueden llevarse a cabo en una ventana de tiempo corta.
  • Ayuda a las Pymes. En medio de la crisis, son los retailers y proveedores pequeños los más vulnerables. Fransoo considera que es crítico ayudar a su subsistencia de cara al aumento de la demanda. La forma más fácil de apoyarles, comenta, es pagarles sus facturas a tiempo.

Ahora sí, viene el aumento en la demanda

Jan Fransoo es claro al señalar que en algún punto los bloqueos del mercado se relajarán, porque esto ya sucedió en China, está empezando a pasar ahora en Europa, y se espera que en los próximos dos meses suceda en Latinoamérica.

Para estar listo para esta última fase de la pandemia, el experto comparte siete estrategias:

  • Tratar bien a los colaboradores y mantenerlos a bordo de la empresa porque a muchos de ellos los necesitarán y ésta es una oportunidad para crear lealtad.
  • Conocer el estado de su cadena de suministro. ¿Hasta qué punto hay inventarios? ¿Mantienen inventarios los clientes?
  • Saber el estado de los proveedores; algunos pueden haber quebrado o estar temporalmente fuera del negocio. Lo importante es notarlo antes de tiempo, de ahí la importancia de apoyarlos durante la crisis.
  • Acumular inventario, si tiene efectivo. Fransoo señala que es bueno prepararse para el aumento en la demanda y tener inventario suficiente. “La cuesta arriba vendrá y creemos que los primeros en moverse tendrán una ventaja; es más, si generan inventario también significa que juegan parejo con sus proveedores y significa que ellos podrán permanecer vivos”, precisa.
  • Reducir el gasto en efectivo. Al mismo tiempo clara que es necesario evitar gastos no críticos sin descuidar los inventarios.
  • Asegurar la capacidad de transporte. Para el período de aumento de la demanda, considera, es probable que haya escasez de capacidad de transporte y suministros críticos, por lo que es importante asegurarse de que los proveedores de este servicio estén ahí. Fransoo alerta que, particularmente en Latinoamérica, hay riesgos potenciales de disturbios e inseguridad que pueden afectar la proveeduría de transporte.
  • Cambios en la demanda a largo plazo. En la crisis se ha registrado un cambio en los hábitos de consumo y las personas están acudiendo a las pequeñas tiendas cercanas a sus casas.

¿Y cuándo sucederá?

“Donde quiera que estén ahora, y lo difícil que la situación pueda ser en términos de la demanda, en el momento en que la recuperación suceda, querrán estar seguros de que serán capaces de alcanzar esa demanda”, expresa Fransoo.

La gran pregunta es: ¿cuándo sucederá este aumento de la demanda? ¿Por cuánto será? Si bien aún o se sabe, sí recomienda no basarse en las ventas pasadas, pues no es un contexto tradicional. Lo que se necesita es entender qué está pasando en cada cadena de suministro, particularmente cuanto a inventario: “cuánto tiempo toma, me toma a mí y a mi producto, alcanzar el mercado de consumo final, y tener una visión inmediata acerca de lo que está sucediendo en él”, dijo.

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