Aumento en la producción de vehículos en Estados Unidos, incremento en el porcentaje de autopartes originarias de Norteamérica y desarrollo de productos adaptados a clientes locales, son algunas de las acciones que Toyota Motor analiza tomar para afrontar la política arancelaria de Estados Unidos.

Lo anterior lo explicaron Koji Sato, Presidente de Toyota, y Yoichi Miyazaki, Vicepresidente Ejecutivo, en una conferencia de prensa posterior a los resultados financieros de la compañía, en donde destacaron la importancia de la producción en Japón, la cual afirmaron que se mantendrá.

«Las medidas que podemos tomar difieren a corto, mediano y largo plazo. Nuestro volumen de exportación a Estados Unidos es de aproximadamente 500,000 vehículos. Si bien sería deseable asignar este volumen a Estados Unidos, donde tenemos muchos clientes, a corto plazo exploraremos medidas como ajustar las entregas», comentó Koji Sato.

Sato aseguró que Toyota no entrará en pánico, mientras que Miyazaki también prometió evitar reacciones impulsivas. «Con respecto a los aranceles estadounidenses, ambos gobiernos (EU y Japón) están trabajando arduamente para concluir las negociaciones. La situación inestable dificulta prever el futuro», indicó Sato.

El directivo recordó que, como empresa, Toyota adopta una filosofía de «mejores productos locales», con actividades corporativas arraigadas en las zonas donde operan. «Mantenemos nuestro compromiso con este enfoque y seguiremos impulsando iniciativas con la misma mentalidad», dijo.

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Impacto de los aranceles

Cuestionado sobre el impacto de los aranceles en el negocio de cara al futuro, Koji Sato estableció que Toyota se esfuerza por ser una empresa líder en el lugar donde opera, con un negocio arraigado en cada región. «Esta filosofía fundamental no cambiará, independientemente de las políticas arancelarias de Estados Unidos».

«Por lo tanto, desde una perspectiva a largo plazo, apostamos firmemente por el desarrollo y la producción locales. A corto plazo, perfeccionaremos nuestras operaciones para asegurarnos de satisfacer la demanda de forma óptima. Responderemos a los aranceles mediante una combinación de estas iniciativas», añadió.

«Sobre si la política arancelaria actual se volverá permanente, no es algo que podamos determinar. Por lo tanto, la clave para nosotros reside en adaptarnos con flexibilidad, sin desviarnos de nuestra visión fundamental, para garantizar que podamos seguir operando independientemente de cómo cambien las circunstancias», declaró el Presidente de Toyota.

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Ajustes de acuerdo con la demanda

Con respecto a la posibilidad de trasladar la carga arancelaria a los precios de los vehículos, el Vicepresidente Miyazaki, consideró que los precios los determinan los clientes. «Al analizar la competencia y la demanda real, identificamos una demanda muy fuerte por parte de los clientes y ajustaremos los precios en consecuencia en el momento oportuno».

«En cualquier caso, no subiremos los precios simplemente como una reacción impulsiva a los aranceles a corto plazo. Tomaremos las cosas con calma», aseguró.

Al ser presionado sobre la postura de Toyota hacia los proveedores -si la compañía revisaría los precios de las piezas compradas o intentaría compensar con medidas de reducción de costos-, Miyazaki respondió: «Conversaremos con cada compañía individualmente y discutiremos el asunto cuidadosamente. Mantenemos nuestro compromiso de trabajar estrechamente con los proveedores y concesionarios, nuestros socios fabricantes de automóviles, así como por la satisfacción de nuestros clientes».

De la misma manera, Miyazaki adelantó que ajustarán su producción y expectativas de ventas en Estados Unidos de acuerdo con el comportamiento del mercado. Reconoció que la demanda en ese país aumentó durante marzo y abril, en parte debido a la presión previa a la imposición de aranceles, «pero en algún momento esperamos que esto se revierta y que el volumen general probablemente caiga cerca del nivel de nuestra previsión inicial».

Para el año fiscal 2026, Toyota ha pronosticado ventas de 2.94 millones de vehículos en Norteamérica, un aumento de más de 200,000 con respecto a los resultados del año anterior, Miyazaki explicó que esta estimación se basa en la reanudación de la producción de la planta de Indiana, Estados Unidos, la cual se vio obligada a suspender la producción durante un período prolongado debido a problemas de calidad.

Koji Sato, Presidente de Toyota.

Producción en Japón

Tras las preguntas sobre el impacto de las políticas arancelarias en los precios de los vehículos y el rendimiento del negocio, la atención se centró en la producción de Toyota en Japón de 3 millones de unidades y la posibilidad de trasladar la fabricación a Estados Unidos.

El Presidente Sato habló de un compromiso inquebrantable con la producción nacional y explicó el papel de la industria automotriz japonesa. «Estados Unidos también cuenta con normas para aumentar las compras locales en Norteamérica, a través del Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC)».

En vista de esto, también estamos trabajando para aumentar nuestros niveles de compras locales. También queremos ubicar la producción dentro de cada región desde una perspectiva de BCP (Plan de Continuidad de Negocio). Para ello, necesitamos trasladar no solo los vehículos, sino también las unidades.

Sato subrayó la importancia de su producción nacional (Japón) y de no dudar en protegerla. «Al proteger nuestra cadena de suministro y producir en el país, generamos divisas a través de las exportaciones. Estas se utilizan para la energía y otras transacciones esenciales en Japón».

«Mantendremos nuestro firme compromiso con la producción en Japón», advirtió, y agregó: «De nuestros 3 millones de vehículos producidos en Japón, exportamos 500,000 a Estados Unidos. Con muchos pedidos pendientes, por el momento consideramos que es mejor observar el desarrollo de los acontecimientos, incluidas las negociaciones entre los gobiernos, sin apresurarnos a revisar nuestras estructuras de producción nacional».

Fortalecer las bases

Al preguntarle cuáles serían las medidas específicas que está tomando Toyota para mantener la producción japonesa en 3 millones de vehículos, Sato respondió: «Mientras buscamos mantener la producción nacional en 3 millones de vehículos, creemos que fortalecer nuestras bases es extremadamente importante».

«Este fortalecimiento de las bases no se trata de invertir en proveedores y distribuidores como compensación, por así decirlo, sino de trabajar juntos para desarrollar capacidad adicional que impulse la productividad. Al crear capacidad adicional, podemos aumentar aún más la productividad. Al trabajar para fortalecer nuestras bases, queremos crear un entorno donde podamos dedicar la energía y el esfuerzo necesarios para lograrlo», detalló.

«Si queremos proteger la producción nacional, lo cual pretendemos hacer, creo que debemos dedicarnos a mejorar la competitividad y la productividad«, concluyó Koji Sato.

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