La historia de Fábrica de Jabón La Corona se remonta más de 100 años atrás. Hacia el México postrevolucionario, específicamente en el año 1920, cuando tres hermanos provenientes de Tepatitlán, Jalisco, llegaron a la Ciudad de México con una sola misión: establecer una pequeña fábrica de jabón. 

Esteban, Loreto y Daniel González Padilla llegaron a la capital del país en busca de mejores oportunidades. En aquel México de los años veinte había una gran demanda de jabón y poca oferta. Los recién llegados de Jalisco no esperaron demasiado y se pusieron a trabajar. 

Encontraron un lugar en el número 24 de la Avenida Peralvillo, en las instalaciones de unos baños públicos ahora fuera de servicio. El lugar se llamaba “Baños Corona”, de tal manera que la gente siguió diciéndole así, solo que ahora lo que compraba era jabón… en “La Corona”.

Te recomendamos: Transportes Rayo tuvo su primer camión por detenerse en un semáforo

La asociación del nombre con el producto fue tan rápida que un año más tarde, el 3 de marzo de 1921, registraron la primera marca de jabón llamada “Corona”.

Al año siguiente y debido a que los antiguos Baños Corona ya eran insuficientes, se mudaron a una casa ubicada entre Aurora y Acero, en la colonia Maza de la Ciudad de México. 

Apenas cinco años después de su llegada, la demanda del producto creció exponencialmente, de tal manera que Fábrica de Jabón La Corona compró un terreno la avenida Coalcomán, de la colonia del Rastro, donde construyeron una pequeña planta de jabón. 

En aquella época, el reparto de los productos se hacía en carretas tiradas por mulas, sin embargo, para 1928, compraron el primer equipo de reparto motorizado. 

Otro de los grandes hitos en esta historia sucedió en 1930, cuando surge el jabón de lavandería Tepeyac, que no solo agrandó el portafolio de la empresa, sino que impulsó considerablemente su crecimiento.

Ya para 1934, Fábrica de Jabón La Corona ostentaba un gran catálogo, pues ofrecía sus jabones de lavandería “Tepeyac”, “Foca” y “Roma”. En esa época, el primer lideraba las ventas de la marca en el país. 

Ya con un producto consolidado y una marca cada vez más reconocida, decidieron expandirse. En 1943, La Corona ya ocupaba una superficie de 6,800 metros cuadrados alrededor de la avenida Coalcomán. 

En ese mismo año sustituyeron las troqueladoras de pedal por semiautomáticas, que fueron inventadas y patentadas por la empresa.

En el año 1954 dieron otro paso importante: incursionar en la fabricación de detergentes, de tal manera que una pequeña planta. Dos años más tarde empezaron a producir su primera marca en este segmento, “Doña Blanca”, envasado en cuñetes de cartón, bolsas de papel y sacos de manta. 

Ya para entonces, una vez más, las instalaciones fueron in suficientes. En diciembre de 1957, Fábrica de Jabón La Corona adquirió dos predios de 9,750 metros cada uno, ubicados en Xalostoc, Estado de México. En los límites de la Ciudad de México con el municipio de Ecatepec.

Diez años más tarde, entre 1967 y 1968 se adquieren los predios de Carlos B. Zetina, ahí mismo en Xalostoc.
 Para 1970 ya tenían tres torres de secado de detergente y contaban con 12 unidades de reparto. 

También adquirieron terrenos localizados al final de la calle Luis G. Sada, con una superficie de cinco hectáreas, utilizados al principio como depósito de chatarra. 

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado.

Como parte de su estrategia de crecimiento, en 1972 compraron la empresa Aceites Finos, S. A., ubicada en la calle Lerdo, de la colonia Guerrero, en el entonces Distrito Federal. Esta empresa era dueña de la marca 123, que gozaba de buen prestigio en el mercado.

En 1977 se construyeron silos de almacenamiento de semilla en los predios adquiridos en la calle Luis G. Sada y echaron a andar la construcción de una planta, con 90 trabajadores produciendo 55 botellas por minuto. El aceite se envasaba en botellas de vidrio retornables. 

En la actualidad, esta planta de aceites es un referente para el sector en toda América Latina, ya que desde siempre se ha mantenido en constante crecimiento y modernización. 

Siempre equipada con la más avanzada tecnología para mejorar su rendimiento y capacidad, esta planta opera bajo las más estrictas normas de seguridad e higiene.

Uno de los últimos proyectos consolidados fue la construcción de la planta de Detergentes Líquidos, que representó la incursión en otro mercado. 

Actualmente, Fábrica de Jabón La Corona tiene una superficie de 50 hectáreas, solo tiene una planta, ubicada en Xalostoc, Estado de México.

Tiene 18 centros de distribución en toda la República Mexicana y emplea a cerca de 5,000 personas. Tiene una flota vehicular de cerca de 400 unidades de distribución. Exportan a Norteamérica, Sudamérica, El Caribe, Centroamérica, Corea, China y África.