Ante los problemas en la cadena de suministro global que provocan estragos en la producción de vehículos pesados, las armadoras reiteran a sus clientes la necesidad de apostar por una óptima planeación de sus compras para garantizar que las unidades sean entregadas con base en sus requerimientos.

En este sentido, Claudio de la Peña, Director de Ventas y Mercadotecnia de Daimler Trucks México, compartió en entrevista para TyT que el hecho de planificar sus pedidos les da acceso a una serie de beneficios, entre los que destacan la posibilidad de promover la salud financiera de las empresas rumbo a una operación mucho más sustentable, incrementar el nivel de servicio a sus clientes y la oportunidad de configurar sus unidades con base en los requerimientos específicos de su actividad, y no optar simplemente por un modelo estándar.

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Además, mediante una negociación anticipada, destacó, es posible pactar condiciones comerciales más favorables para los transportistas.

El directivo señaló que mientras no se regularice el abasto de componentes a nivel global, la producción de vehículos seguirá de forma intermitente y, conforme a sus estimaciones, este escenario se extenderá hasta el próximo año.

Como respuesta a esta problemática, precisó que lo más importante es realizar sus pedidos con 120 días de anticipación y, debido a la situación, recomendó considerar un lapso extra de dos meses para prever cualquier contratiempo.

Claudio de la Peña recordó que, en países como Estados Unidos, los transportistas realizan sus pedidos con varios meses de antelación, principalmente aquellos enfocados en la renovación de sus flotas.

No obstante, en México es una práctica que hasta antes de la pandemia no estaba muy arraigada, pues según declaró el directivo, los distribuidores contaban con un inventario de seguridad muy alto, capaz de dar solución inmediata a las compañías que requirieran hacer compras inesperadas.

Hoy en día, la problemática en la cadena de suministro no hace factible esta alternativa, por lo que la armadora, de la mano del equipo comercial de sus distribuidores y de la financiera de casa, ha realizado importantes esfuerzos para concientizar a los transportistas acerca de la necesidad de programar sus pedidos.

En reacción a esta situación, Claudio de la Peña comentó que, previo al periodo de desabasto de componentes, solo alrededor del 15 o 20% de sus clientes realiza una planeación anual de sus compras; sin embargo, los cambios generados en el panorama global provocaron que la cifra se incrementara al 60% y que el resto se encuentre ya en el proceso de adopción de esta medida.

Acerca de si esta modalidad llegó para quedarse o cambiará una vez restablecida al 100% la producción de unidades, el directivo expresó que confía en que poco a poco sea una práctica común entre los empresarios transportistas. Después de todo, dijo, trae consigo beneficios a favor de su rentabilidad, productividad y nivel de profesionalización.

Oportunidades ante la adversidad

De la Peña manifestó que, ante la imposibilidad de solventar la demanda de unidades nuevas, el segmento de seminuevos ha cobrado gran relevancia en estos últimos meses, dado que representa una alternativa atractiva para los transportistas que requieren unidades para atender algún incremento en sus operaciones.

La importancia que han adquirido estos vehículos, dijo, ha permitido que poco a poco se incremente el grado de profesionalización de este mercado, pues los clientes cada vez se deciden más por unidades certificadas por los fabricantes, que reúnan las atributos necesarios para garantizar su rentabilidad e, incluso, que estén equipadas con tecnologías y sistemas a favor de la eficiencia y la seguridad vial.

Para atender esta necesidad, Freightliner fortalece sus controles para ofrecer a sus clientes unidades en excelentes condiciones en pro de la productividad y, en conjunto con Daimler Financial Services, establece una serie de mecanismos y productos a la medida de cada necesidad para incentivar la comercialización de estos vehículos.

Expresó que luego de la caída de alrededor del 20% experimentada por el rubro de seminuevos en 2020, el comportamiento que ha presentado este año le ha permitido emprender una clara ruta hacia la recuperación, de forma que, en 2022, estaría alcanzando al 100% los niveles previos a la pandemia.

Si bien el mercado principal de los seminuevos estaba concentrado en micro y pequeños empresarios, éste se ha hecho extensivo a flotas más grandes que buscan dar viabilidad a nuevas oportunidades de negocio.

Añadió que, aunque la demanda por estos vehículos sigue en aumento, no hay tanto producto disponible debido a que el trade in es el principal medio de la armadora para incorporar unidades a su portafolio. No obstante, en virtud de los inconvenientes en la producción de camiones nuevos, los clientes se ven en la necesidad de seguir operando con los vehículos usados hasta que puedan reemplazarlos.

En ese sentido, Claudio de la Peña señaló que la planeación también resulta fundamental para conocer cuáles son los seminuevos que podrán incorporar a su catálogo y cruzar la información con los transportistas interesados en adquirirlos.

De esta forma, el directivo está convencido de que los desafíos derivados de la pandemia también traen consigo oportunidades. Lo importante, afirmó, es hacer gala de agilidad y flexibilidad para adaptarse a las condiciones del mercado y ofrecer siempre la alternativa más adecuada para promover la rentabilidad de sus clientes.

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