A pesar de que abril representó el primer mes completo de la contingencia sanitaria, la industria armadora de vehículos pesados reportó la venta al menudeo de 980 camiones, informó la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).

En su reporte mensual, la agrupación reportó que la cifra alcanzada en abril representa una caída del 69.1% respecto al mismo mes de 2019, cuando se comercializaron 3,169 unidades.

Aunque todas los segmentos de vehículos de carga registraron caídas, la Clase 8 y los tractocamiones quinta rueda fueron los más vendidos, con 309 y 472 unidades, respectivamente. De hecho, en el comparativo interanual, la Clase 8 fue la que reportó el menor descenso: 56.2 por ciento.

En el acumulado de ventas de la industria en los primeros cuatro meses del año, ANPACT reporta que se han colocado en el mercado 6,663 camiones y tractocamiones, 41.3% por debajo de los 11,344 del mismo periodo de 2019.

En lo referente a las ventas al mayoreo –de la planta de producción al distribuidor– ésta disminuyó 74.8% en abril, al pasar de 3,310 camiones en 2019 a 834 en el mismo mes de 2020.

Al igual que en el mercado al menudeo, los quita rueda continuaron siendo los más solicitados, con 429 vehículos, abarcando el 51% de las ventas en el mes.

Cabe mencionar que durante abril, las fábricas de pesados detuvieron su actividad como parte de las medidas gubernamentales para evitar la propagación del COVID-19. No obstante, los afiliados a ANPACT lograron completar las órdenes de camiones.

“A pesar del desafío que representa esta pronunciada caída en las ventas, los fabricantes de vehículos para el autotransporte, estamos listos para la reactivación gradual, ordenada y cauta en el instante en que las autoridades nos den el banderazo”, precisó Miguel Elizalde, Presidente Ejecutivo de la ANPACT.

El directivo recalcó que los números negativos responden a los efectos que la pandemia en la cadena de valor de la propia industria productora de pesados. Por ello, llamó a las autoridades a buscar un balance positivo, entre nuestra prioridad, que es mantener la salud de nuestros colaboradores implementando protocolos de salubridad, y mantener los empleos que dependen de la integración comercial con la industria de Estados Unidos.

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