Con la meta de tener una flota conformada en su totalidad por unidades International para el 2016, la empresa HG Transportaciones, afincada en Apodaca, Nuevo León, recibió 10 unidades modelo ProStar, las cuales fueron entregadas por Carlos Pardo, Director General de Navistar México.
Con esta entrega, Navistar completa el pedido de 50 unidades que la empresa regiomontana hizo para este 2014 como parte de su programa de renovación, el cual le permite contar con una flota de tres años de antigüedad promedio.
Enrique Willis, Director General de HG Transportaciones, comentó que el objetivo de contar con unidades de una sola marca, les permite reducir los gastos de mantenimiento y tener la certidumbre de que cuentan con el soporte necesario para tenerlas siempre trabajando, condición que se enfatiza con una flota joven como la que se han preocupado por mantener.
Manifestó que la elección de Navistar como su proveedor exclusivo de vehículos, obedece a las ventajas que han encontrado en esta marca sobre sus competidores. Destacó que a través de las pruebas realizadas, el modelo ProStar les ha brindado rendimientos de combustible de 3.1 km por litro, superior al 2.8 que conseguían con unidades de otras marcas. Agregó que el diseño aerodinámico de este vehículo ha permitido una eficiencia del 40% en la vida útil de las llantas.
Willis expresó que estas 10 unidades se integrarán a Auto-Express El Charqueño, una de las tres unidades de negocio que conforman el Grupo HG Transportaciones, y que está dedicada a brindar servicio de administración de patios, siendo la planta de Navistar en Escobedo Nuevo León, uno de sus clientes.
Carlos Pardo se dijo muy complacido por contar con la preferencia de esta empresa regiomontana, con la cual seguirá trabajando e incluso podrían incursionar con la integración de unidades CityStar.
El directivo señaló que todas sus unidades van acompañadas de un plan de financiamiento, programa de mantenimiento, refacciones y su sistema de telemetría OnCommand, el cual, mediante un monitoreo constante, permite reducir costos en el mantenimiento de los componentes de la unidad, detectar malas prácticas en la conducción para erradicarlas con la capacitación de los operadores y, en consecuencia, maximizar la rentabilidad de la flota.
