En 1934, en aquel México postrevolucionario, Francisco Dueñas González trabajaba para una agencia automotriz en Guadalajara, Jalisco.

Ese negocio era pionero en la importación de vehículos de Estados Unidos. Dueñas era el mecánico que daba servicio a la agencia. 

En aquella época, trasladar los vehículos que requerían servicio se daba en terracerías y el principal medio de transporte todavía era el caballo. 

Francisco Dueñas imaginó que una grúa podía ser más eficiente para trasladar las unidades al taller y así crear un proceso más eficiente. 

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Fue así como invirtió sus ahorros en una grúa y ofreció sus servicios a su patrón. En ese primer momento, todavía alternaba ambas actividades. 

Un año después, en 1935, nació su hijo Enrique Dueñas Núñez, y el negocio de las grúas seguía dando servicio a la agencia automotriz. Como se dice en el romanticismo del autotransporte, su hijo nació con el gusto por el negocio familiar. 

Años después, el hijo se metió de lleno al negocio y fue el responsable de diversificar las operaciones. Incursionó en las grúas industriales, arrastre de maquinaria pesada y en el negocio de los montacargas.

Ya en las décadas de los sesenta y setenta consolidó un crecimiento importante para Grúas Dueñas. También tuvo un hijo a quien le dio su nombre y la historia se repetiría, pues desde niño se subía a las grúas y le gustó acompañar a los conductores a los rescates carreteros. 

Enrique Dueñas Rodríguez tuvo la oportunidad de ir a la universidad, donde estudió Ingeniería Industrial. Apenas terminó la carrera, ya en los ochenta, se incorporó al negocio para el siguiente cambio de estafeta. 

En ese momento, abuelo, padre e hijo pudieron trabajar juntos, hasta 1992, cuando falleció el fundador. Ya para ese entonces, Dueñas Rodríguez tenía la experiencia suficiente para que su padre le dejara las riendas de la empresa. 

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Hasta la fecha, ahora Enrique Dueñas Rodríguez sigue al frente de la empresa y sus cuatro hijos ya trabajan con él, de tal manera que se consolida la cuarta generación para darle continuidad a aquel proyecto que nació con el bisabuelo mecánico. 

El actual director general recuerda que la revolución tecnológica en los procesos de la empresa ha sido fundamental para crecer, consolidar y proyectar el presenta y futuro de la empresa. 

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La adopción de sistemas para gestionar los procesos, la profesionalización de la empresa familiar y generar mayores eficiencias son los principales logros del empresario jalisciense.