Tras un crecimiento en los últimos años del transporte transfronterizo entre México y Estados Unidos, en el primer semestre de este año se observó una caída de 1.5% afectado por la política arancelaria de Donald Trump, así como por nuevas regulaciones.

Omar Troncoso, director general de AT Kearney México, señaló que las regulaciones y el aumento de la seguridad fronteriza ralentizaron el transporte de carga hacia el norte.

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En su estudio Mexico’s Nearshoring & State of Logistics, el ejecutivo de AT Kearney comentó que la volatilidad arancelaria y la aplicación más estricta del T-MEC están incrementando la complejidad del cumplimiento normativo.

Más costos

A su vez estos factores están provocando retrasos en la frontera, mientras que el avance de los costos está frenando el consumo local.

Asimismo, el ejecutivo de AT Kaerney destacó que los costos laborales están aumentando en medio de una escasez de más de 50, 000 operadores de tractocamión certificados.

Además de la propuesta de reforma de la jornada laboral a 40 horas semanales, que de acuerdo con los ejecutivos entrevistados por AT Kearney este aspecto incrementará los costos laborales, por ello las empresas están considerando la automatización de procesos.

También es importante señalar que la disponibilidad de talento en logística en México sigue siendo limitada, lo que restringe la capacidad del sector.

Por otra parte, la revisión del T-MEC de 2026 podría tener un impacto significativo en las operaciones transfronterizas.

Carga doméstica

En cuanto a la carga doméstica en México para el autotransporte de carga, se observa una desaceleración.

En 2024 solo se registró un modesto aumento del 1 % (hasta 515 millones de toneladas) y los expertos estiman una disminución de más del 10 % en 2025.

La desaceleración de la demanda ha creado un mercado favorable para los compradores, lo que reduce aún más los márgenes, ya que las navieras compiten por utilizar sus activos ociosos.

La escasez de mano de obra, la inseguridad, la falta de inversión pública, el envejecimiento de la flota, así como la baja adopción de tecnología podrían afectar aún más el mercado nacional y de exportación.