Con un portafolio, calculadora, block de pedidos y la visión de que el Bajío del país cobraría gran relevancia en la actividad económica, su padre, don Alfredo Martos Martínez, inició en 1967 su trayectoria en la comercialización de vehículos Kenworth en la ciudad de León, Guanajuato.

Un par de años más tarde, se inicia la operación con la primera oficina, muy cerca de las instalaciones de Transportes Julián de Obregón, para finalmente, el 24 de diciembre de 1969, se diera el nacimiento oficial de Tractocamiones del Centro S.A. y así comenzar el sueño.

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Años después, el 1º de septiembre de 1981, con tan solo 19 años de edad y luego de haber concluido sus estudios como piloto aviador,  Alfredo Martos Gallegos se incorporó a las filas de la concesionaria que en aquella época solo contaba con 75 colaboradores.

Con el objetivo de conocer el funcionamiento y operación de Tractocamiones Kenworth del Centro, inició su entrenamiento ocupando diferentes puestos en las áreas operativas de la empresa, ya que como él lo señala: “Solo así es posible adentrarse en todos los aspectos involucrados para una óptima gestión empresarial”.

Firme en la meta de convertirse en uno de los concesionarios más importantes de la marca Kenworth, Martos Gallegos convenció a su padre de apostar por el crecimiento de la compañía; logrando su objetivo mediante la dedicación constante, la inversión en nuevos puntos de atención, la conformación de equipos de colaboradores talentosos y comprometidos con el sueño en común, así como la cercanía con sus clientes para ganar su confianza por medio de soluciones rentables para sus negocios.

Tras el fallecimiento de su padre en el año 2000, Alfredo Martos Gallegos quedó al frente de la compañía, con el compromiso de seguir desarrollándola, basados en la visión, ejemplo y pasión heredada de su padre.

En 2004, por solicitud de Kenworth Mexicana, se divide el territorio de atención de la concesionaria, iniciando operaciones en el 2005 Kenworth del Bajío. Para  el año 2018, con el fin de lograr un grupo institucional, una de las decisiones de mayor relevancia es la creación del Consejo de Administración de Grupo BACE.

Dos concesionarias, una misma ideología

Hoy en día, el dominio de Kenworth BACE, que incluye Kenworth del Centro y Kenworth del Bajío, se extiende a lo largo de 21 sucursales en: León, Irapuato, Zacatecas, Aguascalientes, Querétaro, San Luis Potosí, Celaya, San Juan del Río, Ezequiel Montes y Matehuala, las cuales son atendidas por los más de 600 colaboradores que a diario trabajan para hacer de ésta, una empresa referente en México y a nivel global.

Alfredo Martos Gallegos explicó que, si bien la compañía optó por dividir su operación, ambas concesionarias están cobijadas por una misma identidad, por lo que comparten los mismos criterios de trabajo, valores, estructura y, sobre todo, la misma cultura organizacional.

“El objetivo es que todos los que forman parte del equipo de Kenworth BACE, estén alineados bajo los mismos principios, para que, mediante su compromiso y pasión, logren hacer de ésta, una de las mejores concesionarias del mundo, al tiempo que ellos puedan desenvolverse como seres humanos de excelencia”, expresó.

Añadió que cada uno de los colaboradores está consciente del papel determinante de su labor para rebasar las expectativas de sus clientes y ayudarlos a cristalizar su historia de éxito.

“Ayudamos a las empresas a transformarse en negocios muy rentables que nunca se detengan”, detalló el directivo.

Manifestó que la ideología y valores de la compañía se encuentran resumidos en un pequeño manual que cada colaborador debe memorizar y traer consigo en todo momento, pues éste simboliza su GPS (Gente con Pasión por Servir) para resolver las situaciones que se le presente en sus actividades cotidianas.

De igual forma, este elemento marca el rumbo para que todos los integrantes del equipo se conduzcan con respeto entre sí mediante el principio de hermandad BACE, promuevan un espíritu de progreso, trabajen siempre en pos de la excelencia y demuestren su amor por el planeta a través del cuidado de los recursos naturales.

Actualmente, la estructura de Kenworth BACE está conformada por dos gerencias generales, guiadas por las decisiones del Consejo de Administración, encabezado por el presidente Alfredo Martos y Alberto Rodríguez como vicepresidente.

Estafeta a las nuevas generaciones

A lo largo de estas cuatro décadas de liderazgo de Alfredo Martos en Kenworth BACE, la organización se ha mantenido 100% alineada a la estrategia de Kenworth Mexicana, armadora con la que comparte la pasión por el servicio, la satisfacción de sus clientes y la mejora continua, principios que le han permitido posicionar a la marca en el Bajío.

En estos 40 años, el directivo ha sido testigo de la evolución que ha experimentado el autotransporte y los avances tecnológicos de PACCAR que traen como resultado vehículos cada vez más eficientes, amigables con el ambiente, productivos y rentables para la operación de las flotas mexicanas.

De cara a los próximos años, Martos Gallegos precisó que BACE mantendrá su apuesta por la cercanía con los transportistas, lo que les permite diseñar soluciones a la medida de cada uno de sus requerimientos.

Los vehículos a gas y eléctricos, cada vez cobrarán mayor relevancia en su gama de productos, por lo que, dijo, es necesario impulsar la capacitación de todo su personal a fin de estar preparados para dar el soporte que estas nuevas tecnologías demandarán.

Respecto a la incorporación de las nuevas generaciones a la organización, comentó que su hijo, Carlos Martos, lleva ocho años en la empresa. Al igual que él en sus inicios, el objetivo es que el joven pase por todas las áreas de la concesionaria para empaparse de la operación y, aproximadamente en un par de años, asumir un lugar en el Consejo de Administración, en el que con la experiencia adquirida podrá tomar las mejores decisiones.

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Precedido por una exitosa trayectoria y el reconocimiento de transportistas y compañeros del sector, Alfredo Martos Gallegos comentó que está listo para comenzar a delegar responsabilidades y dejar la gestión de la compañía en manos de las nuevas generaciones, al cobijo de los valores que han acompañado a Kenworth BACE desde sus primeros años.