En medio del boom de la electromovilidad que ya comenzó y no se detendrá, Scania México ofreció una conferencia virtual en su tradicional Scania Talks, para hablar sobre la importancia de contar con un respaldo de grupos electrógenos. 

Y para entender de qué se trata este concepto y su relación con la electromovilidad y la fabricación de vehículos eléctricos, Scania México invitó a Norma Alanza, asesora de la Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas (Caname), especialista en la materia. 

En su definición más sencilla, los grupos electrógenos, o específicamente un grupo motogenerador es una máquina que mueve un generador eléctrico a través de un motor de combustión interna.

Y su uso específicamente en la industria automotriz de vehículos eléctricos y en toda la electromovilidad es mayúsculo, ya que sus fines son preferentemente de sostenibilidad. Y las oportunidades destacan en tres aspectos preponderantes. 

  1. Innovación y modernización

El primer aspecto sobre el crecimiento exponencial en la infraestructura para recarga de vehículos es la modernización del sistema eléctrico en el país, es decir, no solo el incremento en la capacidad de generación, transformación y transmisión, sino que demanda cambios cualitativos, de fondo, en los equipos eléctricos para garantizar el óptimo funcionamiento de las redes eléctricas. 

De esta manera se incorporan recursos variables y distribuidos tanto de generación como de nuevos centros de carga. 

El sector industrial de manufacturas eléctricas, en este sentido, debe desarrollar de manera continua productos innovadores acordes a las necesidades de modernización, lo que representa una gran oportunidad para fortalecer las capacidades productos y tecnológicas en todo el país.

  1. Mayor potencia y eficiencia

La tendencia de los sistemas de recarga se centra en demandar equipos de mayor potencia y eficiencia, que se interconectan a nivel de las redes de distribución, y en este sentido existe una importante base de empresas con capacidad nacional que pueden aprovechar las necesidades de proveeduría de la infraestructura de recarga. 

No obstante, para que se detone una mayor demanda, hace falta cubrir vacíos legales en regulación, normalización y estandarización, lo que permitirá garantizar la operación segura y eficiente de los equipos eléctricos involucrados. 

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  1. Cambios sustanciales en la cadena de valor

La electromovilidad implica cambios sustanciales para la cadena de valor tradicional de vehículos de combustión interna, ya que en los autos eléctricos gran parte de los componentes son ahora clasificados como manufactura eléctrica, incluyendo baterías, arneses especializados, cargadores internos, motores y los sistemas de freno regenerativo, que forman parte esencial del funcionamiento. 

Ante este panorama, hay la posibilidad de aprovechar la cuota de mercado que representa Norteamérica para fomentar la integración de una cadena de valor regional en torno a  la electromovilidad que permita obtener beneficios del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá. 

Por último, Jorge Navarro, director de Ventas y Postventa de Scania Buses México, ratificó el compromiso de la compañía en seguir invirtiendo en tecnologías más limpias y responsables con el ambiente, especialmente en las relacionadas con la electromovilidad como tendencia global. 

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