La producción y exportación de vehículos pesados tuvo en agosto su menor desempeño en seis meses; la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) refiere que se debe a la persistencia de la escasez global de semiconductores y a los retrasos vividos en el transporte marítimo. 

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El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la industria de pesados establecida en México produjo 12,676 unidades en agosto, se trata de su menor nivel desde febrero pasado, cuando la producción fue de 10,178 unidades. 

En su variación mensual se trata de una contracción de 2.3 por ciento, sumando así su segundo retroceso consecutivo. 

A tasa anual, la producción de vehículos pesados muestra una baja de 1.7 por ciento, y al comparar con 2019, hay una contracción de 31.5 por ciento. 

En cuanto a las exportaciones, éstas totalizaron 10,491 vehículos pesados en agosto, refieren las cifras del Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Pesados (RAIAVP). 

El comportamiento de agosto en las exportaciones va en línea con la producción, ya que es el más bajo desde febrero, cuando totalizaron 8,907 unidades. 

En su variación mensual, las exportaciones retrocedieron 5.3 por ciento, mientras que a tasa anual refieren una contracción de 6.0 por ciento.

En conferencia de prensa mensual para presentar los resultados de agosto, Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la ANPACT, expuso que los problemas logísticos que se viven a nivel global también impactan a la industria de pesados.  

Sin duda un tema que nos está impactando es que se pueda llegar a romper o retrasar la cadena de proveeduría, escuchamos de la importancia del tema de los semiconductores, sin duda es un tema que preocupa a la industria automotriz en general y nosotros no somos la excepción”. 

Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la ANPACT.

Expuso que los efectos de la escasez de semiconductores en la industria de pesados inició con la falta de disponibilidad de modelos de vehículos, muchos de ellos mandados a fabricar con ciertas especificaciones, y ahora los efectos se muestran en la producción. 

Los semiconductores no habían impactado a los vehículos pesados como al resto de la industria automotriz, “y ahora ya lo estamos viviendo de una manera más fuerte que antes y creemos que esto va a continuar todavía el primer semestre del próximo año”.