Tras el acuerdo con productores mexicanos de eliminar el arancel al jitomate nacional, el Gobierno de EU implementará inspecciones en la frontera a esta hortaliza, lo que, de acuerdo con empresarios del transporte, derivará en un incremento en las tarifas de los servicios logísticos dedicados a este producto.

Lo anterior debido a retrasos en la descarga de la mercancía, ya que las autoridades estadounidenses buscan inspeccionar en la frontera al 92% de los camiones que quieran exportar tomate rojo mexicano, cifra que equivaldría a 110,000 vehículos anualmente. Ante el volumen que representa, el personal del Gobierno de EU quedaría rebasado en capacidad para realizarlo, coinciden empresarios y autoridades.

Transportistas consideraron que el posible aumento en el precio del flete no ha sido considerado por los productores y tendrán que darse negociaciones entre clientes y los prestadores del servicio.

En lo que el mecanismo de revisión termina por ajustarse y ante la falta de supervisiones que otorguen la autorización al producto, será muy probable que la mercancía tarde en descargarse en los patios fiscales, lo que repercutirá en que los vehículos permanezcan detenidos, y consumiendo diesel, durante un tiempo más prolongado en la frontera.

 

“Aquí como transportistas estamos prestando un servicio y seremos afectados por condiciones ajenas, lo que se verá reflejado en las tarifas”, manifestó un empresario del transporte que prefirió reservar su identidad.

“Como transportistas tenemos que establecer reglas muy claras sobre la llegada y salida de los vehículos –yo incluyo un tiempo máximo de 24 horas de llegada y de salida, así como el tiempo que nosotros veamos pertinente para descargar la mercancía–. Y fuera de ese tiempo, los cargos serán por hora o por día, por lo que el transportista decida. Pero de alguna manera repercutirá ese costo, porque nosotros somos ajenos a esa problemática”, agregó.

 

Se prevén negociaciones muy particulares, en las que los generadores de carga y los prestadores del transporte deberán definir el cobro por la demora.

Faltan definir reglas de inspección

Las autoridades de Estados Unidos deberán definir los procesos de revisión al jitomate mexicano en los cruces fronterizos. Sin embargo, aún no se conoce cómo serán.

“No sabemos si vamos a poder cruzar con 90% de productos número uno, o 45% número uno u 80% número uno. Esto me refiero al grado de calidad según la escala del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. No conocemos todavía exactamente qué es lo que nos van a inspeccionar, es decir, cuál va a ser la cadena de inspección ni cuáles serán las reglas. Desconocemos cuál será el porcentaje mínimo de calidad a empacar para poder exportar”, dijo el empresario.

Esto será determinante para que las empresas transportistas definan los ajustes que realizarán. Sin embargo, consideran que por el volumen que representa inspeccionar la hortaliza en la línea fronteriza, será casi imposible hacer esa revisión en los patios fiscales.

“Como experiencia, después del 7 mayo –fecha en que se implementó el arancel de 17.5%– arrancamos sin saber muchas cosas. Hay muy poca comunicación de parte del Departamento de Comercio de Estados Unidos, entonces, creemos que aquí sucederá lo mismo: habrá muchas cosas que no quedarán claras al 19 de septiembre, y las vamos a tener que ir sorteando”, previó.

El Departamento de Comercio de EU deberá emitir las reglas, mientras que las cámaras –principalmente la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa y la Asociación Mexicana de Agricultura Protegida que, junto con la Comisión para la Investigación y Defensa de las Hortalizas, han encabezado las negociaciones sobre dumping– compartirán las definiciones a los productores.