Durante abril se perdieron 555,247 empleos en México, como efecto del paro de actividades productivas para contener la propagación del coronavirus COVID-19. 

Es decir, cada hora se dieron de baja, en promedio, 771 empleos formales ante el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), se trata del mayor golpe al empleo desde que se tiene registro.

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En marzo, cuando iniciaron las primeras medidas de cierre de empresas de servicios turísticos y esparcimiento, principalmente, se perdieron 130,593 puestos de trabajo. 

En cuatro meses, la disminución del empleo fue de 493,746 puestos, de los cuales, el 67.2% correspondieron a empleos permanentes.

Al comparar abril pasado con igual mes de 2019, la baja en el empleo formal fue de 451,231 puestos, lo que representa una baja anual de 2.2 por ciento. 

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La limitación a la movilidad y el confinamiento no solo obligo a algunos empresarios a prescindir de sus trabajadores, también los llevó al cierre de sus empresas, con una baja mensual de 6,689 patrones. 

El sector privado del país estima que la cifra de desempleo podría llegar al millón este año, y han insistido en la necesidad de tener facilidades en el pago de impuestos y en el acceso al crédito por parte de la banca de desarrollo a favor de la subsistencia del empleo. 

Al 30 de abril de 2020, el IMSS reportó el registro de 19 millones 927,696 puestos de trabajo. 

El 86.4% fueron permanentes y 13.6%  correspondieron a contrataciones eventuales.