Ser director general no es sencillo. Ocupar el máximo cargo dentro de una empresa conlleva muchas responsabilidades y actividades que demandan mucho del esfuerzo y la capacidad de la persona, e incluso pueden afectar otras esferas de su vida en su labor de crecer y consolidar el negocio.

Es por esto que Fausto Velázquez, director general de Transportadora Consolidada, hace hincapié en que los desafíos de esta figura van más allá de los resultados de la empresa, y que también deben considerarse los que atañen a su vida personal y familiar, ya que esto le permitirá seguir creciendo y soportar la demandante formación que este puesto conlleva.

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«Por lo regular el director general siempre está ocupado, su agenda está llena de temas de la empresa; y deja de lado la oportunidad hacer una introspección sobre cómo es como persona», señala en el nuevo episodio de nuestro podcast Ruta TyT.

Te invitamos a escuchar este episodio de Ruta TyT:

En este sentido, Fausto Velázquez destaca que lo primero que debe considerar el director general es tener un balance entre persona, familia y empresa; y para lograrlo debe definir cuál es la etapa que está viviendo, si está dando forma a su emprendimiento, ya tiene el negocio pero se quiere hacerlo crecer; o si lo que busca es consolidarlo, ya que son etapas y retos diferentes, donde debe tener esa capacidad para separar estos tres bloques y poder construir un plan de trabajo que le permita ir avanzando en este equilibrio.

«Normalmente el directo general está muy solo, tiene poco acompañamiento. Tiene diferentes momentos a lo largo del día en el que enfrenta una gran soledad en la toma de decisiones (…) Y esta parte del balance persona, familia y empresa es muy importante».

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Asimismo, indica que esta persona debe entender cuál es el rol del director general en la compañía, lo que comenta cuesta trabajo ya que cada director tiene sus apreciaciones, y por ello comparte algunos puntos que considera engloban su labor:

  • Desarrollar a las personas
  • Darle continuidad al negocio
  • Encontrar la rentabilidad y generar riqueza patrimonial
  • «Y no olvidar que detrás del director general hay una persona, esto es necesario para generar una calidad de vida».

Asimismo, señaló que para aliviar esa «soledad», el directivo puede apoyarse en diversas herramientas que le permitan una mejor toma de decisiones y darse cuenta que debe tener una formación integral y que no puede ser un lobo solitario, por lo que puede recurrir a un consejo de administración o consultivo, o tener una mentoria que le permita tener un espejo y reflejarse en otros directores generales para expresar sus inquietudes y obtener ideas; ademas de que debe acompañarse de un sólido y experimentado grupo de trabajo.

Respecto a la formación integral, el director de Transportadora Consolidada señala que los cursos, diplomados y maestrías son elementos con los que esta figura puede mantenerse informada, actualizada y en constante crecimiento, pero resalta que las escuelas de negocios suelen ser una mejor opción, ya que permiten tener un acompañamiento general y facilita la implementación de estas mejoras en las organizaciones tener un cambio real.

«Un gran paradigma es que un director general cree que no necesita que nadie le diga qué tiene que hacer porque ya lleva un tiempo en el negocio. Ese es un gran error, es una lucha para cualquier director admitir que necesita tener continuamente información validada, confirmada y actualizada, y que ésta la pueda integrar hacia su propio negocio y llevarla a su vida profesional».

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Sin embargo, destaca que el gran desafío para esto es la agenda del propio director general, ya que al estar tan inmerso en la operación o en las actividades propias del puesto, difícilmente encuentra los espacios y tiempos para capacitarse, reflexionar, analizar y hasta planificar lo que sigue para el negocio.

«El tema es que en la agenda del director no hay suficiente espacio o no se provocan los espacios para poder tener este tipo de ayuda especializada integral (…) en su agenda también deben estar estos tiempos de reflexión o de intercambio con otros directores, sobre diversas problemáticas que se presentan en las empresas, para obtener retroalimentación o consejos».

En el episodio más reciente de Ruta TyT, Fausto Velázquez también nos habla de la relevancia de la profesionalización del director general para el crecimiento y rentabilidad de la empresa, así como de la necesidad de tener conocimientos financieros; además de que nos platica sobre sus inicios en el sector, sus pasatiempos y cómo dejó la aviación para poner los pies en la tierra y atender el negocio familiar.

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