La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se reunió la semana pasada para enfatizar la importancia de la capacitación, el monitoreo de los conductores, el establecimiento de los estándares de los vehículos y la cooperación internacional como herramientas para promover un entorno más seguro.

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La sesión se llevó a cabo en Nueva York con el objetivo de recuperar el impulso perdido durante la pandemia, centrándose en actividades políticas concisas y orientadas a la reducción de la mitad de las muertes en todo el mundo para 2030.

Mediante un comunicado, la IRU informó que la primera década de acción de la ONU en materia de seguridad vial, concebida de 2011 a 2022, se quedó corta en el objetivo de reducir al 50% las muertes por accidentes de tránsito.

Durante la reunión se acordaron acciones clave para promover la seguridad vial hasta 2030, incluidas áreas relacionadas con el transporte comercial por carretera y el desarrollo de una cultura de seguridad más sólida para todos los usuarios de las vialidades, aspectos en los que la IRU ha trabajado durante mucho tiempo y defendido con la ONU y otras organizaciones internacionales.

Entre los puntos de acuerdo destaca el de ofrecer las condiciones de trabajo óptimas para los operadores mediante la implementación de altos estándares de seguridad y salud en el trabajo, vehículos en óptimo estado y programas de capacitación reconocidos, certificaciones, concesión de licencias y evaluación del manejo.

Estas acciones ya están contenidas en programas y materiales promovidos por la IRU, particularmente a través de RoadMasters y de la red de institutos de capacitación asociados .

Junto con los esfuerzos en el transporte colectivo de pasajeros, la reunión también acordó acciones para crear programas de concientización basados ​​​​en evidencia para promover una cultura de seguridad entre todos los usuarios de la vía.

De igual forma, de estableció un acuerdo sobre el fortalecimiento de la cooperación internacional con el intercambio de buenas prácticas, mecanismos de implementación exitosos y estándares técnicos, así como la armonización de prácticas sobre capacitación, horas de conducción y condiciones de trabajo; registro de vehículos, certificación y licencias.

IRU continuará los trabajos con otros organismos regionales e internacionales de la ONU para lograr la década de acción de 2030 sobre seguridad vial en los próximos ocho años.