Hace 15 años, Marcela Vélez y su esposo fundaron Forza Transportes, una empresa especializada en servicios refrigerados. 

Como suele suceder, el camino no ha sido fácil, pero a la distancia, ella recuerda un par de episodios que marcaron la pauta sobre cómo podría llegar a ser su participación en el transporte mexicano, particularmente en temas de género.

Tenían poco tiempo con la compañía cuando un colega empresario la invitó a visitar a otros transportistas que pertenecían a una organización que, quizá, podría interesarle, ya que se dedicaba a representar al gremio y a trabajar en pro de los intereses del sector. 

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Marcela y su amigo estaban en una sala de juntas cuando llegaron los representantes de dicha organización. Reconocieron a su colega y uno de ellos no dudó en soltar una frase que ella nunca olvidaría: “Ah, estrenando secretaria”.

Por más que el intermediario intentó desviar la atención y presentar a Marcela Vélez con ellos, para ella la decisión ya estaba tomada. 

En años recientes, cuando le tocó visitar a un cliente para negociar un contrato, fue con su esposo. Después de un arduo intercambio de opiniones y puntos de vista, Marcela convenció al cliente y éste aceptó las condiciones de la empresa. 

Luego de estrecharse la mano y firmar los últimos documentos, éste le dijo: “Ahora sí ya vas a sacarlo de trabajar, ¿verdad?”.

Cuando Marcela rememora ambas anécdotas, recuerda, también, los tonos de sus voces: voces de hombre acostumbrados a hablar con otros hombres. El tono, la textura, la intención y las palabras de los integrantes del “Club de Toby”. 

El punto es que, si bien no fue víctima de discriminación o acoso de manera directa, esas palabras la hicieron sentirse incómoda. Tanto, que supo lo que no quería para ella ni para sus colaboradoras: si había que cambiar algo, debía empezar desde adentro. 

Aun cuando empezó como política empresarial, los resultados han respaldado esta decisión. A nivel gerencial y administrativo, la compañía tiene 50% mujeres y 50% hombres. 

Y aunque los datos muestran equidad, Marcela Vélez explica que también es un tema de calidad, pues las posiciones que ocupan unas y otros están perfectamente diseñadas para sus perfiles profesionales. 

“No es un capricho ni una moda. Mucho se ha dicho que hombres y mujeres podemos desempeñar las mismas funciones, y es cierto. Pero también es cierto que, al menos en Forza, buscamos que más allá del género, las personas sean las más aptas para cada puesto”, explica la empresaria. 

Otro tema está relacionado con la empatía, pues para muchas mujeres que también son mamás, la pandemia ha representado un enorme reto, ya que estando en casa, tienen que dividirse en muchas partes. 

Es por eso que la compañía estableció roles y horarios más flexibles para sus colaboradoras mamás, puesto que sus circunstancias requieren otros esquemas y otro trato, a fin de que puedan desempeñar sus diferentes roles, tanto a nivel laboral como personal. 

Un paradigma que siguen rompiendo está en las negociaciones, pues cuando inició Forza Transportes, Marcela descubrió que buena parte de los tratos con clientes y proveedores se cerraba en bares, cantinas o campos de golf. 

“Yo no tenía tiempo para ninguna de esas tres actividades. Pero así se estila. Entonces tuvimos que buscar otras formas de negociar. Y como yo tenía que ser empresaria y mamá a la vez, me tocó picar piedra para que las negociaciones y los tratos fueran en horario laboral, en mi oficina o en las de ellos, pero sin duda ha sido un gran reto”, afirma. 

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Y sobre mujeres al volante, Vélez explica que antes de contratar operadoras, Forza Transportes trabaja en la dignificación del oficio, ya que considera prioritario ofrecer condiciones dignas a esta actividad, antes de dar el paso a la contratación de mujeres.

“Primero lo primero. Queremos dignificar el oficio del operador, dado que históricamente, muchos de nuestros conductores no tienen buenas condiciones laborales. Si a eso le sumamos las brechas de género, tendríamos más obstáculos. Por eso, mejor nos concentramos en lo primero, para después considerar lo segundo”, añade.