Con el visto bueno de Alexander Vlaskamp, CEO de MAN, y Michael Kobriger, miembro del Comité Ejecutivo de Producción de MAN, arrancó la producción en serie de camiones eléctricos MAN en la planta de Múnich, Alemania. Con este hito, tanto los camiones eléctricos como los diésel se producirán en un proceso mixto totalmente integrado en la misma línea.
Alexander Vlaskamp destacó la importancia de este inicio de la producción en serie de camiones eléctricos. «¡Marca un punto de inflexión en nuestra historia! El futuro de MAN empieza ahora, en este preciso momento. Todo el equipo de MAN se enorgullece de contribuir activamente a la transformación del diésel al eléctrico».
El directivo precisó que sus camiones eléctricos de alta eficiencia harán realidad el transporte de mercancías local sin emisiones. «Este es un paso fundamental para alcanzar nuestro objetivo de ser neutros en CO2 para 2050».
Asimismo, destacó la flexibilidad de la planta al producir vehículos eléctricos y de diésel. «El hecho de que podamos fabricar los camiones eléctricos en la misma línea de producción que nuestros camiones diésel de última generación también nos proporciona una enorme flexibilidad y aumenta la eficiencia de la producción».
Vlaskamp detalló que han invertido casi 400 millones de euros en investigación y desarrollo para poder ofrecer su gama de camiones convencionales también con propulsión eléctrica por batería. Dicha gama abarca desde 12 hasta 50 toneladas y desde vehículos recolectores de residuos hasta camiones de larga distancia.
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Capacidad de producción de 100 camiones diarios
De acuerdo con MAN, la capacidad máxima de producción de la planta de Múnich se sitúa actualmente en torno a los 100 camiones al día, independientemente del tipo de propulsión. La fabricación de un camión tarda unas ocho horas, precisó la armadora.
Michael Kobriger señaló: «Estamos invirtiendo alrededor de 1,000 millones de euros en la electrificación de nuestras plantas europeas durante esta década, gran parte de esta inversión en Alemania. Esto también supone una importante señal de política industrial para Baviera como sede de negocios, ya que estamos impulsando activamente la transformación en Núremberg y Múnich».
«La producción de camiones eléctricos o diésel en una sola línea puede adaptarse con flexibilidad a la evolución del mercado, y los vehículos pueden fabricarse exactamente en el orden en que los clientes los piden. Este concepto innovador conlleva importantes cambios en la línea de montaje, así como en la cadena de suministro y la logística», afirmó Kobriger.
Por ejemplo, mientras que los motores de combustión están inicialmente equipados con ejes, depósitos y sistemas de escape, los modelos eléctricos incorporan dos baterías bajo la cabina, junto con otros componentes eléctricos: el denominado grupo electrógeno. Asimismo, más de 5.000 empleados han recibido formación en tecnología de alto voltaje para esta transformación.
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MAN recibe pedidos de 700 camiones eléctricos
Antes de iniciar la producción en serie, MAN ya había fabricado y entregado a sus clientes casi 200 camiones eléctricos de preserie. Estos vehículos ya han recorrido cerca de 2 millones de kilómetros en condiciones reales de uso en carreteras europeas, algunos con recorridos diarios de hasta 850 kilómetros y un consumo medio muy bajo de 97 kWh cada 100 kilómetros.
Hasta ahora, MAN ya ha recibido alrededor de 700 pedidos de camiones eléctricos. El camión eléctrico resulta especialmente atractivo para su uso en la logística automotriz, entre otras cosas, ya que el tractocamión Ultra-Lowliner es único en el mercado con una altura de quinta rueda de tan solo 950 mm y una distancia entre ejes de 3.75 metros. Esto significa que también es posible el transporte totalmente eléctrico con una altura de carga interna de tres metros.
«Hemos hecho los deberes. Nuestro objetivo es entregar los primeros 1,000 camiones eléctricos para finales de año. Dependiendo de su uso y la combinación de electricidad, esto supondría un ahorro de emisiones de CO2 comparable al de una pequeña ciudad. ¡Es una enorme ventaja! Los políticos deben ahora establecer el rumbo correcto en cuanto a la expansión de la infraestructura y la tarificación del CO2 para que el auge de la movilidad eléctrica siga cobrando impulso», concluyó Alexander Vlaskamp.
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