En México existe un significativo déficit de operadores de transporte de carga, con estimaciones que varían entre 56,000 y 99,000 vacantes no cubiertas, lo que se traduce en problemas para la competitividad y productividad del sector, además del potencial encarecimiento de los servicios del sector. 

Entre las principales causas de la falta de operadores calificados para el sector destaca el envejecimiento de la fuerza laboral, ya que en la actualidad gran parte de la plantilla al volante está cercana a la edad de la jubilación y no hay suficientes jóvenes para reemplazarlos. 

También el estilo de vida, en el que las largas jornadas, la incertidumbre y la inseguridad en las carreteras desincentivan a muchos a ingresar o permanecer en la profesión. O en algunos segmentos, en los que los salarios de los operadores pueden no ser lo suficientemente competitivos para atraer talento. 

Pero sin duda, la inseguridad en las carreteras, incluyendo robos y asaltos, es un factor importante que disuade a muchos de ser operadores, pero no todo es negativo, ya que sigue habiendo algún tipo de interés, sobre todo en ciudades estratégicas, para jóvenes que buscan subirse a un tractocamión. 

Y en este sentido, los Centros de Capacitación para el Trabajo Industrial (CECATI) suponen una opción que abona para solventar este tema, y aunque falta mucho por hacer, sus esfuerzos son significativos y sus resultados han podido permear al autotransporte de manera local, mientras que sus directivos confían en que la creación de más sinergias podría multiplicar estos alcances. 

Es por eso que en TyT platicamos con Patricia Moreno, Directora del Cecati 193, de Nuevo Laredo, Tamaulipas, quien compartió parte del trabajo que realizan cada día, así como los retos que enfrentan y también sus expectativas para obtener más y mejores resultados. 

Patricia Moreno explica que el CECATI 193 es pionero en tener la especialidad de operadores de transporte de carga, toda vez que Nuevo Laredo es quizá la ciudad “más transportista” del país, ya que la gran mayoría de sus pobladores se dedica a una actividad relacionada con este sector. 

“Nosotros tenemos más de 25 años de experiencia en la formación y capacitación de operadores de autotransporte, de tal manera que hemos aprendido y perfeccionado las formas para que nuestros esfuerzos tengan mayor impacto, ya que fuimos el primer plantel y ofrecer esta especialidad”, afirmó Patricia Moreno Arvizu.

Por un lado, explicó, los CECATI que ofrecen esta capacitación se apegan a las directrices de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes para formar operadores sin experiencia en la obtención de la licencia federal tipo B, además de otros cursos como inglés para conductores de transfer o administración del tiempo, ya que con el paso de los años han visto oportunidad en diversificar y ensanchar sus planes de capacitación y contrarrestar el déficit de operadores.

Pero el tema no llega hasta ahí, ya que también han desarrollar sinergias con empresas transportistas, principalmente de Nuevo Laredo, para ampliar los conocimientos de los aspirantes y también para ampliar su experiencia con maniobras en condiciones reales, además de que en la gran mayoría de los casos los egresados son contratados por estos mismos empleadores. 

“Nuestra especialidad de autotransporte es de las más demandadas en el CECATI 193, y gracias a la gran relación que hemos desarrollado con las empresas de la región, con la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, con la Asociación de Transportistas de Carga de Nuevo Laredo y con el gobierno local, hemos podido fortalecer la instrucción de los jóvenes. 

“Esto quiere decir que mientras una parte de los estudiantes toma la parte teórica de la capacitación, otros ya están en la práctica, con las empresas que nos apoyan, y es así como cada mes egresamos a 14 nuevos operadores, quienes se suman a las filas de las propias empresas de la ciudad, que al mismo tiempo confían en que salen bien preparados y por eso les dan la oportunidad”, afirmó Patricia Moreno. 

La dirigente del CECATI 193 subraya la importancia del trabajo en equipo, pues considera que los logros de este semillero ante el déficit de operadores se deben al compromiso de los distintos actores con un fin común: formar más y formar mejor, una ecuación en la que todos salen ganando, pues mientras las empresas tienen operadores mejor calificados, el gobierno contribuye a la preparación y generación de empleos y los jóvenes tienen una oportunidad asequible. 

Otras sinergias se han dado con los fabricantes de vehículos pesados, que suelen ofrecer un camión en comodato a fin de que tanto los instructores como los aspirantes tengan acceso a la tecnología más reciente, mientras que el gobierno de la ciudad también dona recursos para infraestructura, como la reciente ampliación de la pista de pruebas en el centro educativo. 

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