Esta madrugada arribaron a México dos contenedores refrigerados con dos millones de dosis de la vacuna desarrollada por CanSino Biologics Inc. contra la COVID-19.

Martha Delgado, Subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), explicó que se trata de la sustancia activa para la vacuna, la cual será llevada a las instalaciones de Drugmex, en Querétaro, para su envasado. 

La vacuna llegó al aeropuerto de la Ciudad de México desde China a través de un vuelo operado por DHL, compañía que también ha sido responsable del traslado internacional de las vacunas Pfizer BioNTech.

En las instalaciones de Drugmex serán sometidas a su proceso de envasado:

  • Fabricación de agua inyectable
  • Mezcla de vacuna con solución soporte
  • Lavado, dosificado y engargolado
  • Inspección, etiquetado acondicionado y almacenaje.

Cabe mencionar que Drugmex, con sede en El Marqués, provee servicios de maquila o tercerización de liofilización en viales y de llenado estéril de ampollas con autoclavado final a la industria farmacéutica.

Desde noviembre la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) realizó una visita de verificación de su planta y ya cuenta con la información técnica para su autorización.  De hecho, Marcelo Ebrard, titular de la SRE, ya realizó una visita para conocer las instalaciones, la cámara fría y el proceso de llenado, envasado y etiquetado.

Se prevé que, posterior a su envasado, el Gobierno federal sea responsable de la distribución y aplicación de la vacuna CanSino a través de las Secretarías de la Defensa Nacional y Salud.

Sobre el tema, Ebrard Casaubón reconoció el apoyo del Gobierno de la República Popular China y de CanSino Biologics Inc. por el puntual envío de la sustancia activa para esta vacuna.

Asimismo, el canciller informó que este biológico ya cuenta con aprobación de la COFEPRIS.

Y COFEPRIS aprueba una más

Al mismo tiempo, la COFEPRIS dio a conocer su autorización para el uso de emergencia de la vacuna CoronaVac, fabricada por Sinovac contra la COVID-19.

Esta vacuna también de origen chino, ya ha sido aprobada en Chile, Colombia y Brasil, país donde el Gobierno de São Paulo y el Instituto Butantan confirmaron que la vacuna desarrollada de Sinovac alcanzó una tasa de eficacia del 100% para los casos graves y moderados, mientras que la tasa de eficacia fue del 78% para aquellos infectados con casos leves o que necesitaban atención ambulatoria.

Sinovac, una empresa farmacéutica con sede en Beijing, está detrás de CoronaVac, una vacuna que funciona mediante el uso de partículas virales muertas para exponer el sistema inmunológico del cuerpo al virus sin riesgo de una respuesta de enfermedad grave.

Varios países, incluidos Indonesia, Turquía y Singapur, han realizado pedidos de la vacuna.

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