Desde la fundación de la ANTP hemos promovido las mejores prácticas para que la logística y el transporte de mercancías se realicen en tiempo, de forma segura e impulsen el desarrollo social y el crecimiento del país. 

Desde hace tres décadas caminamos de la mano de nuestras empresas socias, quienes han hecho de la seguridad vial, la sustentabilidad, la eficiencia y la innovación los pilares bajo los cuales forjamos nuestra agenda día a día. Siendo un estilo de vida que beneficia principalmente a la sociedad porque, al final, los consumidores somos todos.

Partiendo de que el transporte de carga es pieza esencial para el desarrollo de la vida cotidiana de las familias mexicanas, es nuestro propósito como asociación, trabajar para hacer más eficiente y segura cada entrega. Hay que considerar las variables y factores que enfrentamos actualmente, por ejemplo, la variabilidad en los precios de insumos, sumada a los costos operativos de las empresas

Aún más cuando el panorama es crítico, hablando específicamente de relaciones comerciales con Estados Unidos y el constante anuncio de aranceles que en los últimos meses se ha venido pausando o ha tenido un avance más lento del que se viene hablando. 

El nearshoring no ha terminado de despegar, pues el país debe aportar las condiciones necesarias para consolidarse como un verdadero polo de inversión, a fin de captar a las empresas que quieran cimentar sus operaciones en suelo mexicano. Sin condiciones mínimas necesarias, como lo es la seguridad o la no sobrerregulación, esto no se terminará de concretar.

Eficiencia motivada desde los usuarios del transporte

Ayudar a que el sector se mantenga eficiente y competitivo es clave, ¿cómo podemos los usuarios del transporte de carga hacer eso posible? Desde nuestras áreas y empresas es primordial tener claros los ejes de acción y reacción ante el panorama que enfrentamos, tenemos que optimizar tiempos, esfuerzos, recursos y consolidar la logística y el transporte de mercancías como un eje estratégico en esta visión, así como considerar que más que nunca, el análisis de riesgo tendrá que ser realizado constantemente.  

Otras de las áreas de oportunidad que no debemos dejar de considerar son la digitalización y uso de tecnología, lo que permite tener un mejor control de la información, mayor eficiencia y seguridad en los traslados, al conocer en tiempo real la ubicación, origen, destino, rutas y siniestros que puedan interferir en el proceso de transporte. 

Contar con herramientas que permitan conocer la tendencia de oferta-demanda, permite anticiparnos a temporadas de mayor consumo y no pausar la distribución, o bien, en aquellas en las que la demanda sea menor, se podrá tener la rotación adecuada de bienes y servicios, evitando tener producto detenido o fuera del piso de venta, si y sólo si la información se comparte con el prestador del servicio.

Se deben optimizar las operaciones con los softwares que proporcionan información sobre la planeación de rutas, condiciones, consumo de combustible, condiciones climáticas, tipo de unidad y de camino, incluso aptitudes y actitudes del conductor, lo que nos da oportunidad de aprender y de anticiparnos a escenarios para prevenir situaciones que retrasen la operación. 

Empatía para tener una movilidad segura

El capital humano es primero y es fundamental, por lo que ser empáticos con los operadores y hacerles ver que la tecnología es un aliado de la operación, que no se sientan amenazados, que hagan de ella una herramienta tan útil que incluso en un incidente de tránsito, pueda ser utilizada para deslindar responsabilidades y mejorar su calidad de vida.

Quiero compartirles que, en el pasado Encuentro de Tecnología y Movilidad Sostenible organizado por la ANTP, algunas de las principales conclusiones fueron: que se requiere un plan de acción para alcanzar las metas que tenemos para mejorar el medio ambiente, incentivar que más empresas volteen a ver la combinación de otros modos de transporte que hagan más seguro y competitivo el traslado de mercancías, renovar la flota vehicular y mejorar la economía circular. Todo lo anterior debe de mantener al centro un elemento clave para que toda la cadena de suministro marche adecuadamente: el capital humano. 

Debemos promover la capacitación, formación y desarrollo continuo de los colaboradores, no sólo de conductores, sino de todo el personal que está alrededor de la logística ya que, cuando las personas crecen, lo hacen las instituciones y cuando éstas crecen, crecen las personas. 

Enfocar la capacitación hacia las nuevas tecnologías y fomentar las buenas prácticas, además de mejorar el ambiente laboral para reducir rotación de personal, son esenciales para mantener la competitividad y productividad del sector transporte. Es momento de formar un frente común, potenciar nuestras operaciones y mantener la esencia de lo hecho en México. 

Leonardo Gómez Vargas, Presidente Ejecutivo de la ANTP.
LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/leonardo-gomez-3b64aa22
www.antp.org.mx

l.gomez@antp.org.mx

Te invitamos a escuchar el nuevo episodio de nuestro podcast Ruta TyT: