Las asociaciones miembro de la International Road Transport Union (IRU) votaron a favor de hacer un llamado de emergencia a los Gobiernos para que atiendan las actuales interrupciones de la cadena de suministro global.

Asli Çalik, Presidente del Consejo de Transporte de Mercancías de IRU, el cual representa a más de tres millones de operadores logísticos en todo el mundo, dijo que las interrupciones de la cadena de suministro están causando problemas importantes todos los días en la región euroasiática y a nivel global.

Las empresas de logística están haciendo todo lo posible, pero los Gobiernos también deben actuar ahora para mantener los productos en movimiento”.

Asli Çalik.

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De acuerdo con el documento aprobado, las cadenas de suministro mundiales se ven amenazadas por una crisis sin precedentes. Los aumentos dramáticos en la demanda, las restricciones sanitarias innecesarias, la escasez de conductores e incrementos drásticos del precio del combustible están creando una tormenta perfecta. “Sin una acción inmediata por parte de los Gobiernos, esto puede conducir a demoras económica y socialmente devastadoras y severas reducciones en la disponibilidad de productos durante el periodo de vacaciones y hasta bien entrado el 2022”, alerta la IRU.

La organización mundial con presencia en más de 100 países y representada en México por la CANACAR y la CANAPAT recuerda que, desde el inicio de la pandemia, la industria del autotransporte se ha visto fuertemente afectada por pérdidas económicas que se espera que alcance el billón de dólares estadounidenses este año. “Como columna vertebral de las cadenas de suministro mundiales, los operadores de transporte por carretera necesitan más apoyo financiero para evitar quiebras y estabilizar el sistema de transporte en su conjunto”, reitera.

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A detalle, la resolución pide a los Gobiernos que actúen en cuatro áreas:

  • Aliviar los puertos congestionados y restablecer los flujos comerciales acelerando la adopción de las herramientas digitales existentes de facilitación del comercio.
  • Desbloquear los movimientos de camiones abandonando los controles fronterizos innecesarios relacionados con la COVID-19.
  • Reducir la escasez de operadores disminuyendo la edad de mínima para conducir y colocarla en los 18 años, así como fomentar los lugares de formación con un enfoque particular en atraer a más mujeres a la profesión. 
  • Congelar o ajustar los impuestos al combustible para nivelar los crecientes precios del combustible.

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“Con las vacaciones de fin de año acercándose rápidamente, los consumidores ya están comenzando a pagar el precio por este lío en la cadena de suministro. Necesitamos que los Gobiernos actúen ahora para evitar retrasos y escasez de productos hasta fin de año y hasta 2022”, concluyó Umberto de Pretto, Secretario General de la IRU.

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