La inflación general de México llegó a 7.68% en abril, nuevo máximo de más de 21 años, refieren datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

Los precios de las mercancías, los servicios y los energéticos mantienen presionada a la inflación general, como efecto de los desequilibrios que generó la pandemia a nivel global, y que agudizó el conflicto entre Rusia y Ucrania. 

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El mes pasado, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró su tercera alza anual consecutiva para tocar un nuevo máximo, de 7.68%, visto por última vez en enero de 2001, cuando incrementó 8.11% anual. 

La inflación subyacente llegó a 7.22% anual en abril, su alza consecutiva número 17 y su mayor incremento desde enero de 2001, cuando se ubicó en 7.26% anual. 

A su interior, los precios de las mercancías se aceleraron 9.33% anual en abril, desde un crecimiento de 8.69% marcado en marzo pasado. En este caso es su mayor crecimiento desde que el Inegi tiene registro. 

Los precios de los alimentos, bebidas y tabaco se alzaron 10.88% y las mercancías no alimentarias incrementaron en 7.61% anual el mes pasado. Aquí es donde se reflejan los efectos de las alzas en los precios de las materias primas.

Dentro de la inflación subyacente, los precios de los servicios también tomaron fuerza al crecer un máximo de 9.33% anual en abril, su novena alza consecutiva. 

La inflación no subyacente, que incluye los bienes y servicios más volátiles, se desaceleró de 9.45% en marzo a 9.07% en abril pasado, de acuerdo con los registros del Inegi. 

Esta desaceleración se explica en los precios de los productos agropecuarios, los cuales avanzaron 14.36%, a menor ritmo que el 16.12% anual visto en marzo. 

En cambio, los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno crecieron 5.18%, a mayor velocidad que el 4.73% de un mes atrás. 

Inflación pierde fuerza en su variación mensual 

Al comparar los precios de abril con marzo de este año, la inflación general de México incrementó 0.54% el mes pasado, a menor velocidad que el 0.99% previo, pero a su mayor nivel para un mes igual desde 2002. 

Sin embargo, el INPC sigue enfrentando presiones provenientes de los precios de los componentes de la inflación subyacente, la cual se aceleró 0.78% mensual, su mayor nivel desde abril de abril de 1999. 

Las mercancías y los servicios ganaron fuerza, con incrementos de 1.03% y 0.48% en abril pasado, ambos superiores a su desempeño de marzo pasado. 

En contraste, la inflación no subyacente retrocedió 0.14%, después de tres incrementos mensuales consecutivos. 

La baja estuvo apoyada por una contracción de 1.07% mostrada por los precios de los energéticos y las tarifas autorizadas por el Gobierno. 

Por su incidencia, los productos agrícolas, la gasolina regular o verde y los servicios turísticos –debido a su alta demanda por el periodo vacacional de Semana Santa– fueron los que más presionaron a la inflación, en su variación mensual.

De esta forma, el precio del jitomate incrementó 20.23%; la gasolina, verde 1.36%; el pollo, 2.94%; el aguacate, 13.94%;  y la tortilla de maíz tuvo una variación de 2.18% mensual. 

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Entre las bajas relevantes, en su variación mensual, están los precios de la energía eléctrica, por los subsidios aplicados en la temporada, con un descenso de 12.31%.

El limón, la cebolla y los plátanos también retrocedieron sus precios en 29%, 19.15% y 11%, respectivamente, detalló el Inegi. 

En medio de la continuidad de las presiones inflacionarias, se espera que el Banco de México (Banxico) incremente, este jueves, su tasa objetivo en al menos 50 puntos base, a 7.0%. 

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