El Servicio de Administración Tributaria (SAT) estimó que el contrabando de combustibles se duplicó entre 2018 y 2021 e identificó cambios en la logística para su ingreso ilegal al país. 

En su Informe Tributario y de Gestión correspondiente al cuarto trimestre de 2021, el SAT estimó que el año pasado ingresaron al país 102 millones de barriles de petrolíferos por contrabando. 

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Tres años atrás, el ingreso ilegal de estos combustibles se estimó en 45.8 millones de barriles, es decir, hubo un incremento de 122.7% entre 2018 y 2021. 

De acuerdo con el Prontuario Estadístico de Petrolíferos 2019, publicado por la Secretaría de Energía (Sener), la demanda real calculada para 2021 sería de 477.7 millones de barriles. 

Sin embargo, expuso la autoridad fiscal, la oferta legítima compuesta por la producción Pemex y las importaciones alcanzó 375.7 millones de barriles. 

Así, los petrolíferos no declarados ante la autoridad, el ‘huachicol fiscal’ equivalen al 27% de las ventas legítimas de combustibles y al 41% de las importaciones legítimas de combustibles. 

Para 2020, el SAT observó una disminución temporal como consecuencia de la pandemia por COVID-19. Sin embargo, sin ese efecto, se estima el ingreso ilegal de 89.6 millones de barriles de petrolíferos. 

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El organismo a cargo de Raquel Buenrostro identificó que el cambio de mandos en las aduanas marítimas ocasionó que la introducción ilegal de combustibles migre hacia la vía terrestre. 

El contrabando cambió hacia las aduanas terrestres a través de pipas, inicialmente y en la actualidad por medio de carrotanques, principal medio de transporte de los lubricantes, precisó. 

La autoridad fiscal también detectó que a partir de 2020 incrementaron de forma importante las importaciones de lubricantes–productos exentos de IEPS–, sin que exista una justificación por parte de la demanda. 

Lo revela que los aceites lubricantes se están usando como medio de evasión fiscal para introducir hidrocarburos a través de las aduanas terrestres, con carrotanques. 

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