En tiempos recientes, en Revista Transportes y Turismo (TyT) hemos documentado las iniciativas de distintas armadoras, empresas transportistas y Gobiernos para impulsar el uso de hidrógeno verde en proyectos de movilidad de carga y pasaje en el mundo; sin embargo, ¿qué pasa en México?
En 2022, la Asociación Mexicana de Hidrógeno y Movilidad Sostenible (AMH) presentó la hoja de ruta para contar con norte sobre las oportunidades y alcances de este combustible en distintas industrias del país.
De acuerdo con Israel Hurtado, fundador y Presidente de la AMH, en este diagnóstico se identificaron siete industrias en las que el hidrógeno sea utilizado –ya sea en sustitución o combinándolo con combustibles fósiles– como la del cemento, vidrio, hierro y el acero, para la generación de electricidad, así como en la refinación de productos petroquímicos.
“Por ejemplo Pemex utiliza hidrógeno gris para procesos de refinación, ahí la sustitución es directa, es completa, dado que en vez de utilizar hidrógeno gris, lo sustituyes por hidrógeno verde”, explica Hurtado.
Entre otros hallazgos se encontró que la industria del hidrógeno verde podría generar más de tres millones de empleos entre 2025 y 2050; además, dice, se considera que México puede ser un líder mundial en la fabricación de vehículos de hidrógeno, también podría manufacturar electrólizadores y otros equipos relacionados con la industria.
¿Y por qué es importante esta tecnología? En entrevista para TyT el experto da a conocer que el estudio determinó que utilizando hidrógeno verde se podría disminuir en una cantidad muy importante las emisiones de CO2 a la atmósfera, con alrededor de 50 millones de toneladas menos en los próximos años.
“Esto equivaldría más o menos a una reducción del 14% comparado con lo que tenemos ahora, que es muy importante sobre todo para el cumplimiento de las metas que México tiene comprometidas a nivel internacional en materia de cambio climático”, comparte.
Sobre la movilidad
Entre los hallazgos también se señaló al segmento de movilidad y transporte con un potencial para el hidrógeno verde. A diferencia de las otras industrias, en las que habría una sustitución directa o un proceso de mezcla de H2 con gas natural, aquí se busca un cambio de tecnología con motores eléctricos con celdas de combustible de hidrógeno.
La propia hoja de ruta reconoce a esta segmento como el de mayor complejidad para su implementación pues implica otros retos como el desarrollo de la tecnología y de la infraestructura de recarga (hidrogeneras)
Seguramente primero se echarán a andar algunos pilotos principalmente de transporte pesado de mercancías de larga distancia, pues ahí puede ser más eficiente la utilización de hidrógeno en sustitución de diésel o baterías de litio”,
Israel Hurtado.
El especialista también ve posibilidades en el transporte público, incluso con casos ya documentados en Europa: “Ahí sí creemos que puede hacer mucho más rápido la adopción de las tecnologías. Va a tardar un poco más la llegada de vehículos particulares a hidrógeno a México, pero en Estados Unidos, Europa y Asia ya se venden”.
De hecho, da a conocer que el año pasado a nivel global se vendieron 5,000 vehículos con esta tecnología: “Es una cifra pequeña comparado con el gran parque vehicular mundial, pero ya se empezaron a comercializar”, comenta.
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Y para México…
Israel Hurtado ve que en el país se están dando los pasos inicialmente hacia la electromovilidad con baterías de litio y que un segundo paso será la la basada en celdas de combustible de hidrógeno, cuando ya esté más consolidada la primera transición a tecnologías más limpias.
No obstante, eso no hace que le sea indiferente al sector transporte, pues por ejemplo, recientemente la AMH le dio la bienvenida como socio a Grupo Traxión, que busca empezar a participar y ver cómo se desarrolla la industria del hidrógeno verde en el país.
Asimismo, la asociación ha tenido acercamientos con más cámaras y organismos que están interesados en explorar el tema y cómo intercambiar información. También con autoridades del Metrobús de la Ciudad de México y de transporte en Nuevo León. Eso sí, aclara Hurtado, son acercamientos que no se han concretado en la ejecución de proyectos piloto.
Respecto a los costos que implica el desarrollo de todo esto, comparte que la buena noticia de estos es que todos los estudios a nivel internacional y la propia hoja de ruta mexicana arrojan que en esta década los costos del hidrógeno verde van a caer a niveles muy similares a los del hidrógeno gris, con lo cual se va a masificar su uso.
“Por lo tanto, creemos que en esta década, digamos de aquí al 2030, veremos estos cambios y seguramente ya en esta misma década veremos circulando vehículos de hidrógeno en México”, revela.
Finalmente, Israel Hurtado invita a todas las empresas del sector de transporte y movilidad, a que se sumen a la AMH “porque entre más actores podamos impulsar esto, pues más rápido vamos a poder llegar a adoptar esta tecnología”.
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