El gobernador José Ignacio Peralta Sánchez y el secretario de Hacienda y Crédito Público del Gobierno Federal, Arturo Herrera Gutiérrez dieron el banderazo de arranque de los trabajos de la obra del Libramiento Colima Vía Rápida.

El banderazo se llevó a cabo en el denominado kilómetro cero de la obra, donde el mandatario estatal refirió que Colima debe estar a la vanguardia, tener una visión de futuro para el transporte de carga pesada, por el crecimiento portuario.

Manifestó que la obra se realiza bajo el esquema de Impulso a la infraestructura que opera el gobierno de México, con capital privado de alrededor de 2,100 millones de pesos, cuya inversión será recuperada vía peaje de los usuarios de ese tramo carretero, excluyéndose de pago, los vehículos con placas colimenses.

El Libramiento -añadió- tendrá una longitud de 23.5 kilómetros y se generarán 3,100 empleos directos durante la obra y se beneficiará a más de 60 empresas durante su etapa de construcción, considerando a las de Colima.

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Agregó que los factores que influyeron para la realización de dicha obra fueron el crecimiento de la mancha urbana y su proximidad con los corredores multimodales, ya que de los 39,200 vehículos que circulan diariamente sobre el libramiento Ejército Mexicano, 6,200 son de carga pesada, lo que implica que alrededor de 72,000 colimenses que viven en zonas aledañas, cohabitan con ellos.

Esto incrementa el riesgo de accidentes, puesto que entre 2012 y 2016 se registraron 1,409, siendo el principal riesgo los tráileres cargados con contenedores debido a la actividad portuaria.

Al enumerar los beneficios, señaló que se disminuirán los riesgos a la población de la zona metropolitana; se direccionará el transporte de carga que no tiene origen en esa zona, para una vía alterna con mejoras en tiempo y seguridad; se reducirá el costo de mantenimiento de la vía actual y permitirá un reordenamiento territorial de colonias.

Al respecto, Arturo Herrera Gutiérrez expuso que el Libramiento Colima Vía Rápida es una obra significativa para el gobierno federal, en primer término, porque que es muy necesaria debido al crecimiento del puerto de Manzanillo, cuya carga sale por carretera y genera un cuello de botella.

La segunda razón -subrayó-  es que en todo el mundo la infraestructura pública es importante pero sirve como detonante para la privada, lo que beneficia a la generación de empleos.