La economía de México cayó 2.2% anual entre enero y marzo, se trata de su tercer caída trimestral consecutiva y la más pronunciada desde la crisis financiera de 2009. El dato previo indicaba una contracción superior, de 2.37 por ciento.

Datos revisados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indican que el Producto Interno Bruto (PIB) del país ya se encontraba debilitado antes del confinamiento más estricto y prolongado iniciado a partir de abril. 

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La caída de la economía estuvo marcada por el sector terciario o servicios, que contribuye con más de 60% al PIB nacional, el cual se contrajo 1.2 por ciento, en cifras desestacionalizadas. 

La caída de los servicios es la tercera consecutiva y la más pronunciada desde el tercer trimestre de 2009. En su interior, los servicios de transportes, correos y almacenamiento retrocedieron 3.4% anual, por primera vez desde 2009. 

El comercio al por mayor retrocedió 5.4 por ciento anual, desde un retroceso de 5.9% previo; al por menor, la baja fue de 0.3 por ciento, la primera en seis años, según datos desestacionalizados. 

El sector secundario, el segundo motor más importante de la economía, cayó 3.5% a tasa anual. Con este comportamiento hiló seis trimestres de bajas; sin embargo, se convirtió en su peor comportamiento desde el cierre de 2009. 

Dentro de este segmento, entre enero y marzo la construcción se contrajo 8.7% y cumplió siete meses de caídas; la manufactura cayó 3.9 por ciento anual, de acuerdo con cifras desestacionalizadas. 

En contraste, la minería creció 4.2% e interrumpió una serie de caídas iniciadas desde hace seis años. 

La agricultura o sector primario repuntó 1.1% desde una baja previa de 0.2% anual reportada entre octubre y diciembre de 2019.

El comportamiento de los servicios y la manufactura en México durante el primer trimestre del año, aún no muestran los principales efectos de la emergencia sanitaria en la economía, declarada el 30 de marzo. 

Con las medidas para contener la propagación del coronavirus SARS-COV2, la actividad turística, comercial y manufacturas del país se vieron obligadas a parar, mientras que a la población se le recomendó salir lo menos posible de casa. 

En adelante, se espera que la economía caiga 9.7% anual en el segundo trimestre, aunque aún es incierto hacer un diagnóstico, pues ello dependerá del número de contagios y muertes totales provocadas por el virus, así como de las medidas de impulso a la economía que tome el Gobierno federal. 

Incluso, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) previó una contracción anual de entre 15% y 20% para el segundo trimestre del año, cuando México fue sometido a una parálisis de la economía. 

En su variación trimestral, la economía nacional cayó 1.2% y acumuló cuatro trimestres de contracción, comportamiento con el que entró en recesión técnica. 

Al interior, el rubro agropecuario creció 1.7 por ciento, mientras que las manufacturas cayeron 1.2% y los servicios descendieron 0.9% en su variación trimestral y en cifras desestacionalizadas.