En el canal de logística inversa, las empresas buscan una reutilización de materiales o residuos que se traduce en ahorros económicos y cuidados ambientales; sin embargo, como en todo proceso, su eficacia requiere de una serie de procesos.
En el webinar Logística inversa, organizado por Soy Logístico, Emely López, directora de logística y transporte de Constellation Brands, explicó que las empresas deben planear, controlar y ejecutar un modelo de flujo de materiales de manera contraria; es decir, desde el consumo del producto hacia su punto de origen.
Para que resulte exitosa la logística inversa, la especialista indicó que se debe realizar un análisis profundo de la compañía, a nivel financiero, para decidir en qué rubros vale la pena inyectar recursos para ejecutar esta herramienta, tanto de gente que planifique, como la subcontratación de empresas.
“Cada organización debe tomarse el tiempo para analizar una inversión de recursos y generar una logística inversa rutinaria, así como idear el sistema que facilite esta rutina”, apuntó.
En este sentido, subrayó que el transporte es factor clave para poder ejecutar este modelo. Contar con transporte propio o terciario dependerá del tamaño y sistema logístico de la empresa.
“La decisión de si el transporte es propio o tercerizado, es mucho en función del tamaño y sistema logístico que tenga la organización y también que tanto valor agregado tiene el servicio logístico de cada cliente como para tomar la decisión de invertir o no en un servicio que eventualmente podrías tercerizar”, puntualizó.
En su intervención, Bélgica Zimbrón, Sr. Operations manager en Mary Kay, comentó que una buena estrategia para una logística inversa es implementar alianzas con los 3PL o empresas de outsourcing para la devolución de los paquetes.
“Hay empresas como Amazon que permiten que el cliente realice la devolución del producto en tiendas como el Seven eleven, que son empresas cercanas a todos los clientes”, ejemplificó.
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