Cuando inició la Jornada Nacional de Sana Distancia, gradualmente la demanda de transporte de pasaje fue disminuyendo. El trabajo a distancia, la suspensión total o parcial de diferentes actividades económicas, sociales y académicas provocaron un descenso considerable en la movilidad del país. Millones de personas se quedaron en casa.

Durante más de dos meses, el transporte público en las grandes ciudades operó por debajo del 50% de su capacidad. El transporte foráneo estuvo casi congelado y el turístico simplemente dejó de operar. Ahora, con la nueva normalidad y la reactivación de algunas actividades, el movimiento de vehículos de pasajeros empezará a tomar, también, un nuevo ritmo.

Si bien el semáforo de reactivación propuesto por el gobierno federal pondrá la pauta para la nueva normalidad en distintos renglones, el autotransporte de pasaje ha tenido que ajustar buena parte de sus procesos para atender los lineamientos y garantizar el menor riesgo para sus usuarios.

Y al ser un fenómenos global, el COVID-19 ha dejado enseñanzas para cualquier latitud, de tal manera que la experiencia internacional puede servir para adoptar y adaptar acciones, planes o esquemas que permitan la continuidad de las operaciones sin comprometer la salud de quienes participan en éstas.

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Tal es el caso de ALSA, una empresa de transporte de pasajeros en España que propuso una serie de acciones perfectamente factibles y que podrían funcionar prácticamente en cualquier país, aunque sería recomendable contar con una certificación por parte de las autoridades de cada nación.

  • Compra de boletos por canales digitales, para evitar el contacto en ventanillas tradicionales y evitar el uso de dinero en efectivo. 
  • No imprimir los boletos, también para evitar el contacto con quien los revisa. Se sustituye en formato digital.
  • Asientos cancelados, a fin de garantizar la sana distancia al interior de los autobuses, salvo en caso de personas o familias que viajen juntas. Es importante mencionar que esta acción ya es aplicada en algunos sistemas de transporte en México.
  • Conductor, aislado. Físicamente deberá haber una barrera en el asiento del operador, así como la fila detrás de él deberá estar libre.
  • Uso de cubrebocas obligatorio durante todo el viaje.
  • Disposición de alcohol en gel para todos los pasajeros. Para el conductor, también el uso de guantes.
  • Recomendación de usar el baño solo si es estrictamente necesario.
  • Uso de filtros de carbón bioactivos en las unidades, para purificar el aire en su interior. 
  • Lavado, desinfección y sanitización de los vehículos de forma periódica.