Por cuarta ocasión consecutiva, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) incrementó 25 puntos base su tasa de interés interbancaria, a 5.0%, derivado de las crecientes presiones inflacionarias. 

La decisión de Banxico llega después de que la inflación general creció 6.24% anual en octubre, más de lo esperado y se ubicó en su mayor nivel desde diciembre de 2017, refieren datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

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Banxico expuso que, la inflación global siguió aumentando, presionada por los cuellos de botella en la producción, por los estímulos al gasto y su recomposición hacia mercancías, por el incremento en los precios de alimentos y energéticos, así como por la reapertura en algunos servicios.

Advirtió de mayores expectativas para la inflación general y subyacente de México, en el corto plazo. La expectativa para la inflación general para el cierre de 2021 pasó de 6.2% en el estimado de septiembre, a 6.8% en noviembre.

En el caso de la inflación subyacente, la cual muestra la variabilidad de los precios de consumo a corto plazo, el estimado para 2021 pasó de 5.3% a 5.5%. 

Así, se espera que la inflación converja hacia el objetivo de Banxico, de 3% más/menos un punto porcentual, hacia la segunda mitad de 2022. 

Los riesgos al alza para la inflación, identificados por Banxico, son las presiones de los precios desde el exterior, presiones en los costos, la depreciación del tipo de cambio, la ruta de la inflación subyacente, así como los aumentos de los precios  agropecuarios y energéticos. 

El alza estuvo avalada por cuatro de los miembros de la Junta de Gobierno; Gerardo Esquivel votó a favor de mantener la tasa interbancaria en 4.75 por ciento.

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