El autotransporte de carga opera con una caída de 28.9% en sus ingresos por ventas, pese a la recuperación de importantes actividades manufactureras y las exportaciones y a una mayor apertura de los comercios y servicios, reveló una encuesta realizada por la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
Transcurrido un año del mayor cierre de las actividades productivas del país, el autotransporte de carga no ha retomado por completo su dinamismo, y ello ha tenido repercusiones en una mayor pérdida de los empleos que genera el servicio, de acuerdo con el ejercicio realizado por los transportistas.
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En la primera encuesta realizada por Canacar, en abril de 2020, sus agremiados informaron de un retroceso de 46.1% en sus ingresos por ventas y una pérdida de empleos de 1.1 por ciento, en promedio.
En esta segunda encuesta presentada en julio refleja una mayor pérdida de empleos, de 2.9 por ciento, en promedio. Situación que se vive de forma más preocupante entre las micro y pequeñas empresas afiliadas a Canacar.
Actualmente, las microempresas de autotransporte de carga muestran una caída de 32.55% en su facturación, y de 35.5% en su productividad, mientras que la pérdida de empleo es de 3.5 por ciento.
Para las pequeñas empresas, la caída de sus ingresos por menores ventas es de 30.8 por ciento, su productividad muestra una contracción de 29.9% y la pérdida de empleos es aún mayor, de 5.1 por ciento.
Pese a tener una mayor estructura, las medianas y grandes empresas no están a salvo de los prolongados efectos de la pandemia por SARS-CoV-2 en la economía del país.
Las primeras muestran un retroceso de 23.8% en sus ingresos, una contracción de 20% en su productividad y una baja de 2.7% en su plantilla.
Las grandes empresas transportistas expusieron una baja de 22.4% en sus ingresos, lo cual deriva de una contracción de 18.2% de su productividad, mientras que el desempleo es de 2.5 por ciento, refieren los datos difundidos por Canacar.
