Los automotores cuentan con tres vagones, 25 metros de longitud y 240 pasajeros de capacidad. Están equipados con motores con un nivel de emisiones Euro 5.

Héctor Nájera, director general de RECSA, afirmó que los articulados normales les han quedado chicos.  “El intervalo de salidas de los autobuses ya es tan corto que lo conveniente es introducir autobuses biarticulados. Ya no compraremos más articulados, sino biarticulados”.

El directivo dijo que se siente satisfecho con el servicio ofrecido por Volvo durante los casi 5 años de operación de su empresa y esto lo ha llevado a seguir confiando en la marca y adquirir estas nuevas unidades. “Las ventajas de estos autobuses son el motor central, la transmisión, los frenos de disco y el sistema de enfriamiento en el toldo”, comenta.

Con la incorporación de estos autobuses, Volvo acumula más de 260 autobuses en la flota del Metrobús capitalino, representando 70% de la flota total del sistema. A final de 2012 se completarán 27 autobuses biarticulados que moverán a los usuarios de Metrobús de forma más eficiente: un biarticulado carga 50 por ciento más pasajeros pero su rendimiento y costo de mantenimiento es similar al de un autobús articulado.  Los autobuses son fabricados en la planta de Volvo en Tultitlán, Estado de México.