Ante la declaratoria de emergencia sanitaria emitida por el Consejo de Salubridad General, Volvo Buses informó que ha tomado acciones para contribuir con las medidas que reduzcan las probabilidades de expansión de la pandemia por COVID-19, que afecta a todo el mundo.

La declaratoria de emergencia sanitaria emitida el 30 de marzo demanda la suspensión inmediata de actividades no esenciales, por lo que Volvo Buses ha detenido todas las actividades relacionadas a la producción de unidades, las cuales quedan dentro de esta categoría. 

Por su lado, toda operación vinculada al mantenimiento, servicio y distribución de refacciones para el transporte público de pasajeros es considerada como esencial para la correcta operación del transporte local y foráneo de personas. 

Por ello, la compañía continuará con sus actividades del área de postventa para brindar la atención y soporte a sus clientes.

En una carta abierta emitida la semana pasada por la Dirección de Postventa Comercial a todos sus clientes en el país, Volvo Buses México reiteraba el compromiso con ellos en estos tiempos de incertidumbre. 

Al mismo tiempo, mantiene su compromiso con el bienestar de sus colaboradores, al incrementar las medidas de seguridad sanitaria para aquellos quienes continuarán actividades esenciales en todo el país.

El fabricante indicó que desde la declaratoria de pandemia por COVID-19 por parte de la Organización Mundial de la Salud, activó un protocolo de emergencia a través de un comité integrado para tal efecto, con el objetivo de implementar las medidas necesarias para salvaguardar el bienestar de los más de 1,300 empleados de la armadora sueca en México.

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