Contar con estrategias robustas en materia de movilidad resulta en beneficio para toda una sociedad y no solo para un segmento o modo de transporte, pues en la medida en que todas las modalidades convivan y se complementen, el sector será más eficiente y segura.

En el contexto del XX Foro Nacional del Transporte de Mercancías de la ANTP, Sergio Avelleda, director de Movilidad Urbana WRI, ofreció una conferencia titulada “Objetivos de Desarrollo Sostenible y las Mejores Prácticas en la Movilidad”, a fin de vislumbrar alternativas para mejorar el transporte urbano de mercancías. 

De forma específica, el especialista explicó tres conceptos fundamentales que sientan las bases estratégicas para este fin.

  1. Evitar. 

Se refiere a disminuir distancias, tiempo de permanencia de los vehículos tanto en los trayectos como en zonas de carga y descarga, diminución del tráfico y, en consecuencia, de emisiones contaminantes.

2. Cambiar 

Avelleda dijo que hay que desarrollar medios más eficientes de transporte, utilizar combustibles alternativos, tecnologías más nuevas y sistemas logísticos y tecnológicos que permiten mayores eficiencias sin necesidad de aumentar el número de vehículos.

3. Mejorar 

Tiempos, procesos y eficiencia vehicular. Justo en este renglón, el experto hizo hincapié en la importancia de la telemática como herramienta para obtener mayor número de datos que permitan gestionar mejor las rutas y el flujo de las flotas.

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Por último, agregó que si bien hay iniciativas enfocadas en el transporte público de personas o de mercancías, la idea es desarrollar estrategias holísticas, en las que no se priorice uno sobre otro, sino donde convivan y se complementen las necesidades de movilidad de las ciudades de acuerdo a horarios, demanda y seguridad.