Se prevé que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) sea ratificado por el Congreso estadunidense en las próximas dos semanas, para que entre en vigor el 1º de enero de 2020; y sus efectos en el intercambio comercial será visible a partir de 2021, estimó Larry Rubin, representante del Partido Republicano en México.

En conferencia de prensa, en la sede de la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN), recordó que la fecha límite de la ratificación del T-MEC en el Congreso de Estados Unidos es el 25 de noviembre, y con ello se abrirá un canal para aumentar el intercambio de mercancías entre los tres países, pero en especial entre México y Estados Unidos.

La ratificación del Tratado permitirá “acrecentar la relación bilateral, que hoy es de más de 600 mil millones de dólares y la intención es que crezca a un trillón de dólares en los próximos cinco años”, expuso.

Añadió que el T-MEC es un vehículo apropiado para que crezca el comercio bilateral y el crecimiento económico vendrá él subsecuentes cinco años después de su entrada en vigor. “Lo principal lo veremos cuando los empresarios comiencen a acrecentar sus negocios, no es un proceso rápido, vemos que en los subsecuentes cinco años a la puesta en marcha (del Tratado), el crecimiento económico será muy importante”, dijo.

Sin embargo, al T-MEC se suman otros factores, como el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, que a decir del también Presidente de la American Society (AMSOC), ha sido uno de los principales factores que convirtió a México como el principal socio comercial del país vecino del norte.

El hecho de que Estados Unidos esté llegando a una tasa neta del empleo es otro factor que Larry Rubin ve como detonador de la relación comercial entre México y esa nación, pues la iniciativa privada estadounidense buscará a otros países para hacer la manufactura pesada, ya que Estados Unidos no tiene la capacidad de instalar más industria.

Para TyT explicó que, el arribo de más manufactura a México se vería “de una manera acelerada sería a partir de tres años porque generalmente a una empresa le toma de 24 a 36 meses evaluar sus proyectos de inversión, a eso se sumarían los efectos de la ratificación del T-MEC.

“El T-MEC abre la llave, pero veremos de 24 a 36 meses cuando veremos a más plantas productivas para establecerse en México”, manifestó.

Rubin explicó que de no ratificarse el Tratado este mes, tampoco existen mayores temores pues el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se mantiene vigente.

Sin embargo confió en que prospere, pues políticos de ambos partidos están trabajando a favor de su ratificación. Mientras que, Collin Peterson, miembro de la Cámara de Representantes, dijo que es factible que el tratado salga adelante incluso la próxima semana.