El alcohol es una de las mercancías que reportó un mayor incremento en los casos de robo al transporte de carga en los últimos siete años, al tratarse de un producto de alto valor y de fácil distribución en el mercado negro.

 

De 2012 al cuarto trimestre de 2019, los casos de robo de alcohol al transporte de carga pasaron de 3% del total de delitos registrados a 9%, es decir se triplicaron, de acuerdo con información del Centro de Inteligencia de Cadena de Suministros de SensiGuard (SCIC).

 

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Históricamente, los alimentos y las bebidas son los productos más robados en los asaltos efectuados a transportistas, por la facilidad de su reventa. En 2012, este segmento representó el 27% del total; sin embargo, a septiembre del año pasado la incidencia se elevó a 40% de los casos.

 

En su informe anual de 2012, SensiGuard advirtió que los ladrones comenzaban a apuntar hacia las cargas de alto valor, la mayoría representadas por el alcohol y el tabaco.

 

De hecho, en 2012 el valor de los alimentos y bebidas — productos más robados— significaron una pérdida de 61,185 dólares, mientras que el alcohol — ubicado como el séptimo producto entre los favoritos de la delincuencia — representó una pérdida superior, de un millón 150 mil 991 dólares, reveló SensiGuard.

 

El robo de electrónica y químicos también fue al alza, con dos puntos porcentuales; mientras que los productos de cuidado personal, ropa y calzado se levaron en un punto porcentual, entre 2012 y el año pasado.

 

En contraste, el robo de carga en productos para la construcción y la industria, así como de autos y autopartes, se redujo en 10% y 4%, respectivamente. Esto se puede explicar por la desaceleración y caída de las actividades productivas, que derivan en una menor demanda y tránsito de estos productos.

 

Hay otros factores estacionales que definen el actuar de la delincuencia organizada, ya que el tipo de producto robado varía a lo largo del año conforme a la demanda del mercado y al precio de venta.

 

“En la época previa a las fiestas navideñas aumenta la demanda de robo de juguetes, vino, ropa, calzado, electrónicos, línea blanca. Si el precio del cobre aumenta entonces aumentan los robos de este producto. Si en la zona hay producción de azúcar y granos los ladrones van sobre esto”, explicó en su momento SensiGuard.