China y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo definitivo sobre la exportación de bienes estratégicos, incluidas las tierras raras, confirmaron los equipos económicos de ambos países tras concluir su última ronda de negociaciones en Londres.
El Ministerio de Comercio chino confirmó los detalles este viernes a través de un comunicado en el que precisó que Washington eliminará una serie de «medidas restrictivas», mientras Pekín «revisará y aprobará» los artículos sometidos a controles de exportación.
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Una de las prioridades de Estados Unidos en las conversaciones con China fue garantizar el suministro de tierras raras, metales clave para fabricar baterías eléctricas, turbinas eólicas y sistemas de defensa.
La confirmación de los detalles se produjo mientras ambas partes mantenían una estrecha comunicación tras las conversaciones sobre asuntos económicos y comerciales sostenidas en Londres del 9 al 10 de junio, precisó el portavoz del Ministerio de Comercio chino.
¿Qué incluye el acuerdo?
El documento compartido por el Ministerio de Comercio chino a través de la agencia Xinhua detalla que China revisará y aprobará solicitudes para la exportación de artículos controlados, como los minerales críticos de las tierras raras, productos que el gobierno de Xi Jinping había impuesto restricciones para vender a Estados Unidos desde principios de abril.
Estos recursos son fundamentales para industrias clave, como la defensa, la tecnología avanzada o el sector automotriz.
A cambio, Estados Unidos eliminará una serie de medidas restrictivas impuestas al país asiático, aunque el comunicado no detalla cuáles serán levantadas ni en qué plazos.
El gobierno de China precisó que «espera que Estados Unidos aproveche aún más el papel del mecanismo de consulta económica y comercial chino-estadounidense, mejore continuamente el entendimiento mutuo, reduzca los malentendidos, y fortalezca la cooperación para promover el desarrollo sano, estable y sostenible de las relaciones económicas y comerciales bilaterales».
La disputa comercial entre ambos las dos principales economías del mundo se intensificó con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, con una ofensiva arancelaria que reactivó la guerra comercial iniciada en 2018.
Con este nuevo acuerdo, ambos países buscan reducir las tensiones mediante compromisos en comercio y exportaciones clave.
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