A diferencia de otros autobuses eléctricos que ya circulan por el territorio nacional, Scania México y Beccar decidieron desarrollar una opción específica para el mercado mexicano, pues las condiciones del país son muy particulares y sus necesidades también. Fue así como nació Scania Volt.

Jorge Navarro, Director Comercial y de Servicios de Scania Buses, señaló que el tren motriz de esta unidad tiene su origen en la segunda versión de la marca sueca, pues se trata de un autobús con mayor autonomía y con grandes expectativas para las principales urbes del viejo continente. 

Sin embargo, dijo, el objetivo es diseñar una versión para México. Y justo por eso se acercaron a Beccar, puesto que su calidad y experiencia en el desarrollo de soluciones para aplicaciones urbanas e interurbanas son indiscutibles. 

“Se trata de un autobús con autonomía de carga de más de 300 kilómetros. Una carga nocturna de alrededor de cinco horas para circular todo el día. Y con la carrocería e-Urviabús, un desarrollo totalmente nuevo que se adapta exclusivamente a nuestro Scania Volt”, explicó Navarro. 

Este autobús puede incluir entre ocho y 10 baterías, con un motor central. Está equipado con todos los sistemas de seguridad, sensores, conectividad y telemetría desarrollados por Scania. 

Así fue el desarrollo

Si bien ahora es una realidad, para llevar a cabo la creación de este autobús, Scania México primero pondrá a rodar un vehículo completamente europeo en la capital del país, sin pasaje pero si lastrado, para recopilar información sobre su desempeño. 

Sobre ese mismo autobús, los equipos de Ingeniería y Desarrollo de Scania y Beccar obtuvieron toda la información necesaria para la adaptación del tren motriz y la personalización de la carrocería. 

Benjamín Tovar, Director Comercial de Beccar, compartió que la compañía jalisciense ya tenía interés en desarrollar un producto para un autobús eléctrico, de tal manera que cuando Scania les mostró el proyecto, la respuesta fue inmediata. 

Te recomendamos: Scania México estrena instalaciones en El Marqués, Querétaro

“Scania en México tiene una gran reputación. No solo en su tren motriz, sino en el servicio postventa. Hemos trabajado juntos en el desarrollo de autobuses a diésel y ahora, cuando nos hicieron la invitación, sabíamos que era la opción correcta para lograr este hito”, declaró el directivo. 

La base de este autobús eléctrico, agregó Tovar, es el Urviabús de entrada baja. El desarrollo de la versión eléctrica se logró bajo los estándares de Scania y conservando la personalidad de las carrocerías Beccar, de modo que la unidad tuviera la identidad de vanguardia de ambas compañías. 

Luego de conocer la versión europea, Beccar efectuó estudios de peso, materiales y aceros de alta resistencia, a fin de desarrollar una carrocería robusta —cuyos retos no fueron menores—, sobre todo en la adaptación de las baterías a lo largo de todo el autobús. 

“El principal reto ha radicado en la parte estructural de la carrocería, pues necesitamos flexibilidad y al mismo tiempo fortaleza para el espacio de las baterías: unas van atrás y otras en el toldo. Y nuestro objetivo fue crear nuevos espacios, de forma tal que los usuarios sientan máxima comodidad y seguridad en esta unidad”, agregó Tovar. 

“Un aprendizaje en conjunto”

Aunque en México ya hay autobuses eléctricos circulando, no hay un estándar, ya que las condiciones de cada ciudad son muy específicas. Es por eso que Scania y Beccar se han dado tiempo para desarrollar una unidad de 12 metros que responda a las necesidades de las principales ciudades del país.

Leer: BECCAR presenta el nuevo Urviabús entrada baja

Al respecto, Jorge Navarro explicó que el desarrollo del Scania Volt ha representado un gran aprendizaje para ambas empresas, dado que el cambio de tecnología también es un cambio de paradigma. Y el objetivo es claro: ofrecer una solución más amigable con el ambiente, cuyo costo total de operación tenga viabilidad. 

Justo en este punto, dijo Navarro, el gran desafío es la negociación con los Gobiernos y los transportistas interesados en adquirir buses eléctricos, ya que la inversión inicial puede ser entre dos y tres veces mayor respecto a un autobús a diésel. 

“Los beneficios son enormes, pero sabemos que la inversión es fuerte. Es por eso que hemos dedicado el expertise de Scania y Beccar para desarrollar un autobús que cumpla con todas las especificaciones para operar adecuadamente en las principales urbes, como Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, entre otras”, detalló Navarro. 

Asimismo, es importante incluir opciones financieras, pues dar un salto del diésel a la electricidad es una apuesta a largo plazo. El costo total de operación, el cuidado del ambiente y la seguridad de los vehículos, son temas fundamentales en este sentido. 

Un cambio de paradigma

Aunque a simple vista no hay cambios drásticos entre un autobús a diésel y uno eléctrico, la ingeniería y el desarrollo que hay detrás representan todo un cambio de modelo para el transporte.

“Para tener el bus rodando, hemos tenido que reinventar buena parte de los procesos, ya que la ingeniería y el diseño son totalmente nuevos para el mercado mexicano”, aclaró Navarro. 

En este sentido, la capacitación del personal igualmente ha sido un reto, ya que los ingenieros y técnicos también han tenido que dar este salto. Es otra tecnología, son nuevos procesos.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado.

Los cambios y adaptaciones en las líneas de producción han sido fundamentales para desarrollar este autobús. Tanto para Scania como para Beccar, esto ha representado un aprendizaje y entendimiento de una tecnología completamente nueva para sus operaciones en el país. 

Su presentación oficial será en Expo Foro 2022, y ambas compañías prevén que el primer Scania Volt esté rodando en el primer semestre del próximo año. La expectativa es grande, y confían en que, a mediano plazo, puedan desarrollar unidades de ocho y nueve metros, así como buses articulados y biarticulados. 

Te invitamos a escuchar nuestro nuevo podcast semanal Ruta TyT: