El lunes pasado un asalto masivo sorprendió a conductores que se encontraban detenidos sobre la autopista Puebla-Orizaba, a la altura de las Cumbres de Maltrata. 

Sujetos encapuchados amagaron con armas largas a los automovilistas y transportistas que circulaban en la zona. Los delincuentes robaron lo que pudieron y huyeron. Hasta el momento, las autoridades federales no se pronunciaron al respecto. 

“Los ciudadanos vivimos en un estado de indefensión. Y antes que ver el tema económico, está el tema de integridad, de que podamos seguir con familia. Es decir, que podamos ir sin el temor de que les vayan a hacer algo”, comentó al respecto, Carlos Lara Álvarez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de la zona Córdoba-Orizaba. 

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En entrevista con TyT, el representante de los empresarios de esa región explicó que la inseguridad en las carreteras de Puebla ha afectado de manera significativa a los ingresos de los empresarios, pero ha impactado más en la vida social de quienes han sido víctimas de este delito.

“Son transportistas y hay que entender que también son padres o madres de familia, gente que va a su trabajo. Y esto es de todos los días, un día sí, y el otro también. Y lamentablemente todos tenemos a un familiar o conocido cercano que ya vivió esta inseguridad”, comentó Carlos Lara. 

Puebla, ciudad insegura 

Datos de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) indicaron que entre 2018 y abril de 2023, el estado de Puebla se colocó como la segunda entidad con mayor número de robos a transportistas, con 26,723 casos, es decir, el 13.6% del total nacional. 

“Este es el reclamo que tenemos desde hace mucho tiempo, el robo en la carretera no es algo nuevo. Y podemos decir que este tipo de conducta se repite precisamente en los límites de Veracruz hacia Puebla, pero es en Puebla. Y pues lo vemos con mucha preocupación porque afecta de manera integral”.

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En ese sentido, el presidente del CCE en la zona Córdoba-Orizaba detalló que la inseguridad en las autopistas ha cambiado, incluso, las dinámicas sociales. Por un lado, la actividad turística en la zona disminuyó, y por otro, los usuarios de las vías han tenido que modificar sus rutas.

“No tenemos una certidumbre para poder subir hacia Puebla o a la Ciudad de México y viceversa. Y de allá tampoco quieren venir. Se ha perdido la gente que viene al turismo a Córdoba u Orizaba”, expresó Carlos Lara. 

Daños colaterales

Además, la inseguridad que se vive en la autopista Puebla-Orizaba, ha orillado a los operadores del autotransporte de carga, así como a los automovilistas, a utilizar vías alternas, donde se perciben más seguros, aunque eso les represente más costos y más tiempo.

“La gente que viene de Puebla, en vez de bajar por las Cumbres de Maltrata, pasa por Orizaba, Córdoba y se sigue al Puerto de Veracruz. Ahora tienen que irse por una autopista que es más cara, y que se desvían en Huamantla, pasan por Perote hacia Xalapa y bajan hasta el puerto”, comentó.

Y aunque tomar otra ruta representa 30 minutos más, para los conductores es más seguro, por lo que el presidente del CCE Córdoba-Orizaba lanzó un llamado a las autoridades para que atiendan el problema. 

“Ni siquiera importa el tema económico, el problema es la integridad de la gente, de que los vayan a secuestrar, de que secuestren a una mujer, de que le hagan daño, y desafortunadamente, ya ha pasado esto”, advirtió Carlos Lara.

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