Si bien aún es muy pronto para determinar si el robo ha incrementado por la contingencia derivada del COVID-19, es claro que esta situación va a generar que los índices de riesgo aumenten, señaló Román Mendoza, Delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) en Puebla.

El representante del organismo compartió que para el caso de su estado, es evidente que la pandemia se va a ligar con los índices de robo que ya se venían registrando en este territorio.

Mendoza reconoció que a pesar de que los robos no se detienen en Puebla, antes de la contingencia se comenzaba a ver una ligera desaceleración en los ritmos de crecimiento de las cifras en la entidad.

Las cifras nos dicen que hoy Puebla ocupa el cuarto lugar nacional en robo al cierre del primer bimestre del año en curso”, dijo.

Sin embargo, agregó, para los transportistas que a diario sufren robos, estas cifras no concuerdan con su realidad. De hecho, en su opinión, el sector debe aspirar a no hablar de disminuciones o estadísticas, sino de cero incidencia.

“Las cifras no significan nada para aquel transportista –del tamaño que sea– que tiene que afrontar día a día el riesgo latente de sufrir un robo con las consecuencias que esto deriva”, recalcó en entrevista para TyT.

En el contexto actual, el Delegado de CANACAR en Puebla informó que a raíz de las indicaciones de la Secretaria de Salud, el flujo y movimiento de mercancías disminuyó, debido a que muchas industrias –de actividades no esenciales– detuvieron el traslado de sus productos.

Esto, precisó, implicará mayor vulnerabilidad ante robos para quienes continúen abasteciendo productos de primera necesidad como los alimenticios y abarrotes, los cuales han sido los preferidos por la delincuencia organizada por su fácil comercialización; a éstos de les suman los de limpieza y suministros médicos.

Respecto a las medidas para prevenir robos, Mendoza comentó que todas las flotas deben de implementar de manera activa estrategias que les permitan asegurar que sus mercancías llegarán a su destino.

“Hoy, ante esta situación, la necesidad se acentúa, ya que el riesgo se incrementa y es posible que lleguemos a ver situaciones fuera de los parámetros típicos que pongan en riesgo la finalización de un viaje o traslado”, explicó.

Los protocolos típicos, previó, pueden verse superados ante la gravedad de las situaciones que puedan darse en medio de la contingencia: cierres o bloqueos carreteros, secuestro de unidades, actos masivos de rapiña, aumento en la violencia o sofisticación de los robos, por lo tanto lo conveniente es refozarlos.

Asimismo, será fundamental que las flotas hagan participes de todas las medidas a sus operadores para evitar variación en los protocolos, acciones y estrategias diversas.

Respecto a la sinergia que se debe implementar con autoridades, dijo que el tema central no es coincidir o no con sus cifras, sino trabajar en conjunto para no dejar de posicionar el problema del robo en la agenda de las autoridades competentes.

En el caso del Gobierno Puebla, ante la contingencia, ha manifestado su continuidad operativa y de manera general su compromiso con los sectores económicos para salvaguardar la seguridad; sin embargo, no presentado una estrategia específica para el tema de robo al autotransporte.

“Localmente estaremos solicitando mayor atención a las autoridades haciendo un llamado puntual al gobierno encabezado por Luis Miguel Barbosa Huerta para aumentar la vigilancia en los tramos, salidas y zonas de menor vigilancia y de mayor incidencia que tenemos identificados”, precisó.

Por otro lado, el Delegado CANACAR destacó las iniciativas que se han realizado entre el sector y Gobierno, como es el caso de la creación del centro de reacción que permite acortar la respuesta de las autoridades ante un robo mediante el uso de la tecnología disponible.

Reforzar este tipo de estrategias, dijo, será clave para garantizar el abasto y enfrentar la emergencia sanitaria.

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